LA DECLARACIÓN DE DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO - 1789
Enviado por gberdob • 26 de Noviembre de 2014 • 814 Palabras (4 Páginas) • 369 Visitas
LA DECLARACIÓN DE DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO - 1789
INTRODUCCIÓN
La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano es un documento de naturaleza jurídica redactado por la Asamblea Nacional Constituyente francesa y aprobada el 26 de agosto de 1789. Por tanto, sus autores son los diputados del Tercer Estado que, tras abandonar los Estados Generales junto con algunos Diputados de la nobleza y el clero, se declararon representantes legítimos de la nación y procedieron a dar las bases institucionales a la Revolución.
La fecha sitúa al texto en la primera fase de la Revolución Francesa (1789-1799) tras la
toma de la Bastilla y el establecimiento de la Asamblea Nacional como órgano
representativo de la nación francesa.
La Declaración se convertirá en el preámbulo de la primera Constitución Francesa aprobada en 1791.
SÍNTESIS Y ANÁLISIS
El texto expresa la definición del estado liberal y la condena del Antiguo Régimen. Las fuentes que inspiraron la elaboración de este documento son:
- Las quejas del pueblo francés.
- La Ilustración.
- La Revolución o independencia americana.
En su texto inicial aparece el objetivo del que los autores buscan para el documento, enunciar los derechos naturales y inalienables y sagrados del hombre. La condición básica es, junto a la separación de poderes para el mantenimiento del nuevo régimen constitucional, el respeto de las instituciones políticas. Contra ellos habían atentado la monarquía absoluta y el Antiguo Régimen, permitiendo las desgracias públicas (hambre, paro, bancarrota, ...) y la corrupción de los gobiernos (el “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”), mientras una minoría privilegiada (nobleza y clero) vivía acomodadamente a su costa. Se trataba, pues, de poner fin a esta tradicional injusticia social.
En el texto se expone cuáles son esos derechos del hombre y del ciudadano (en 17 artículos). Estos derechos son inalienables y sagrados, simples e incontestables, y naturales e imprescriptibles.
La propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión son parte de los objetivos que se buscan con esta declaración. No obstante, son los conceptos de libertad, igualdad y soberanía nacional los protagonistas del documento.
Todos los hombres son libres por naturaleza. Se trata de una libertad individual consistente “en poder hacer todo aquello que no cause perjuicio a los demás”, es decir, subordinada a la nación, y más concretamente a su expresión: la ley, que es la que limita y protege; la que, llegado el caso, la confisca. De sus facetas la Asamblea se limita a señalar: la libertad de opinión y la de culto, así como la libertad de prensa, que contribuiría al alcance internacional
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