LA EDUCACION DURANTE EL Y EL AVANCE ECONÓMICO PORFIRIATO

INTRODUCCIÓN

Se realizó la siguiente investigación con el propósito de apreciar los acontecimientos sucedidos durante el Porfiriato, en dicha investigación se presentará como tema central la educación en México, siendo ésta de gran importancia para nuestra historia en nuestra evolución por la escolaridad y el avance en la extensión de los sistemas educativos a nivel nacional.

En el periodo comprendido por el nombre del Porfiriato, que sucedió dentro de los años 1876-1911, se situaron distintos aspectos entre ellos: políticos, sociales, culturales, pero se enfocó en la educación y economía; ya que estas se encontraban rezagados por otros gobiernos debido al nulo capital con que el país contaba en ese momento ya que estaba en quiebra y a falta de una reforma educativa para la inclusión de escuelas, desde zonas rurales hasta urbanas y otras como particulares.

La adquisición de capital extranjero en base a prestamos y pagares fueron a base para tener un balance económico positivo ya que con ese capital se pudo invertir en infraestructura y vías de transporte para hacer más eficaz y más rápida la comunicación entre las grandes ciudades. Haciendo más fácil y rápida la transportación de materias primas   en insumos manufactureros.

LA EDUCACION DURANTE EL Y EL AVANCE ECONÓMICO PORFIRIATO

Empezaremos ablando del principal personaje de este trabajo, redactando un poco su vida, poniendo un poco de su biografía.

José de la Cruz Porfirio Díaz Mori nació en Oaxaca, el 15 de septiembre de 1830, hijo de José de la Cruz Díaz y Petrona Mori Cortés. Pierde a su padre a los tres años de edad y su madre se hizo cargo de la familia. En 1843 ingresa en el seminario conciliar, y en 1846 se une como voluntario para pelear contra la invasión estadounidense, aunque no intervino en la lucha. En 1850 se cambia al instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, abandonando la carrera eclesiástica. Participa en los movimientos y batallas más importantes de la historia de nuestro país como: la revolución de Ayutla, la guerra de Reforma (como comandante del fuerte de Santa Catarina y por sus acciones es nombrado comandante militar y gobernador del departamento de Tehuantepec); en la segunda intervención francesa participa en la batalla del 5 de mayo. En 1864 los conservadores le ofrecen unirse a la causa imperial, pero se niega y se enfrenta al ejercito franco-mexicano que apoya a Maximiliano, entre tantas batallas logra recuperar puebla el 2 de abril de 1867 y el 21 de junio entra a la ciudad de México. Contendió dos veces como candidato a la presidencia de la Republica, en 1867 y 1871, perdiendo en ambas ocasiones ante Benito Juárez. El 8 de noviembre de 1871 se levanta en armas en contra de Juárez, acusando de fraudulentas dichas elecciones y proclamando el plan de la Noria. El 18 de julio de 1872 muere el presidente Juárez a causa de una angina de pecho; Sebastián Lerdo de Tejada toma la Presidencia y ofrece amnistía a los rebeldes. Díaz acepta renuente y se “retira” a la hacienda La Candelaria, en Tlacotalpan, Veracruz. En 1874 regresa al congreso como diputado por Veracruz y para 1875 Lerdo le ofrece el puesto de embajador en Berlín, el cual rechaza. En 1876 cuando Sebastián Lerdo de Tejada pretendió reelegirse para un segundo periodo, Díaz lanza el plan de Tuxtepec dando inicio a la revolución de Tuxtepec. Logra ese mismo año el triunfo militar y meses después, mediante elecciones, la Presidencia de la República, dando comienzo al periodo de la historia de México conocido como “Porfiriato”, el cual termina el 25 de mayo de 1911, fecha en la que renunció para exiliarse en Francia. Muere en Paris el 2 de julio de 1915.

A pesar de su poder Díaz no estaba ni, actuaba solo. Consolidado su poder político y militar, se comenzó a rodear de un gran grupo de intelectuales y técnicos, que serían conocidos como los científicos.

En el (PORFIRIATO) se trató de formar o instaurar lo que en ese momento le llamaban la “escuela moderna mexicana” que constaba de dos aspectos específicos a resaltar, tenía que ser integral: que formaría los aspectos móreles, físicos e integrales.

La historia y civismo que servirían para recordar y fomentar el amor a la patria y así mantener controlado a el pueblo para que no hubiese más levantamientos en armas.    

Han sido muchas épocas las que ha vivido nuestro país, tiempos de cambio para los diferentes aspectos económicos, políticos, sociales y culturales. Estos cambios han servido de proceso de desarrollo al cual nos encontramos inmersos. El Porfiriato es un claro ejemplo de estas épocas por las que se han pasado; se tuvo una vida política marcada con un liberalismo conservador y centralismo político, una vida económica, en donde se llevaron a cabo inversiones extranjeras que trajeron consigo una modernización de infraestructura con diferentes vías de comunicación, un impulso al comercio y a la industria con las exportaciones que creaban desequilibrios regionales y el origen del latifundismo.

De la misma forma, una vida social y laboral que marcó el inicio de diversas luchas sociales hasta nuestros tiempos. Pero, lo más importante para el desarrollo de estos aspectos fue el poner atención en la cuestión educativa y en los aspectos culturales.

LA VIDA INTELECTUAL

Cuando el general Díaz llegó a la Presidencia de la República no eran abundantes el número de escuelas, ya oficiales o particulares, que se encontraban funcionando.

Los datos aportados por un ministro del presidente Lerdo de Tejada don José Díaz Covarrubias, indican que el 1874 dos antes del acceso al poder del general Díaz, había para un población en edad escolar de 1.868,689 niños, solamente 5,989 escuelas gubernamentales que atendían a 220,000 niños, en a más de 2,139 escuelas particulares en las que se impartía la enseñanza primaria a 112,121 niños.

El Porfirismo modificó en buena parte esa situación, y así en 1910, de acuerdo con los datos de Don Miguel E. Schultz, para una población de edad escolar calculada en 3.760,802 para personas, se hallaban inscritos en los planteles de tipo primaria.

En cuanto a las escuelas superiores secundaria, preparatorias, especiales y profesionales, había 94 colegios con un total de 13,690 estudiantes, a partir de 1885, comenzó a funcionar la escuela normal de profesores y en 1890 la escuela normal de profesoras. Surgieron escuelas de artes y oficios, centros escolares especializados y jardines de niño. Colaboraron activamente con el general Díaz, en esta obra, sus ministros de instrucción pública Don Joaquín Baranda y luego Don Justo Sierra, en colaboración con Don Esequiel A. Chávez a instancias de Don Justo Sierra historiador y literato, pudo establecerse la universidad Nacional de México que fue inaugurada en 1910, en una ceremonia en la que asistieron delegados de otras universidades del mundo. La nueva universidad se orientó de acuerdo con la filosofía positivista.

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