LA GUERRA DEL GOLFO PERSICO.

LA GUERRA DEL GOLFO PERSICO

El Teatro de Operaciones

        Iraq, parte de la histórica Mesopotamia, fue ocupado por los turcos en el siglo XVI. Después de la I GM pasó a manos británicas que en 1930 le concedieron la independencia. En 1941 los británicos volvieron a ocupar el territorio y obligaron a su Gobierno a declarar la guerra al Eje. Por entonces, Kuwait era un sultanato que formaba parte de Iraq desde 1889. Luego, se mantuvo bajo “protectorado” inglés hasta el 16 Jun.61 cuando adquirió su independencia que nunca fue reconocida por Iraq. Las tropas británicas abandonaron el territorio en 1961 y fueron remplazadas por fuerzas de la Liga Arabe. El 14 May.63 la ONU incorporó a Kuwait como miembro y desde el 29 Ene.74 el país se hizo cargo del 60% de la Kuwait Oil Co. asociada a la British Petroleum y a la Gulf Oil. Cuarto productor de crudo del mundo, las empresas explotadoras abonan al sultán el 50% de los beneficios.

        Iraq ingresó a la ONU en 1945 y desde 1958 se proclamó república. Entre 1964-68 integró la República Arabe Unida con Egipto y en 1973, después de un litigio limítrofe con Kuwait, nacionalizó las empresas Standard Oil de New Jersey, Mobil Oil y Royal Dutch Shell. La historia de ambos estados ha estado continuamente influida por los intereses petroleros y las mismas fronteras se definieron en base a las conveniencias de las corporaciones trasnacionales de esa industria que actúan bajo la supervisión y protección de sus respectivos gobiernos nacionales. El 1958, se temió que el régimen revolucionario iraquí invadiese Kuwait y USA movilizó fuerzas hacia el Golfo para disuadirlo. En 1961 Iraq volvió a amenazar al sultanato hasta que una fuerza internacional lo hizo desistir.

La Política Internacional en la Región

        Después de la I GM, UK recibió varias concesiones territoriales (“mandatos”) de la Liga de las Naciones, lo que le permitió dominar el Oriente Medio. El poder británico se consolidó mediante el control de vastos territorios de Africa Oriental que ilusionaron al imperio con la conversión del Indico en un “lago británico.” Esa presunción se afirmó con la instalación de bases aéreas y navales que iban desde Suez hasta Perth, desde Simonstown hasta Singapore, desde Mombasa hasta Aden, Bahrein, Tricomalee y Rangoon. El petróleo del Golfo y el potencial humano indio resolvían el problema de seguridad mundial de UK, pero el sueño geopolítico trepidó al aparecer los movimientos nacionalistas árabes. Con la muerte del presidente egipcio Abdel Nasser en 1970, la cohesión árabe contra Israel se debilitó y entre los líderes musulmanes que pretendieron ocupar la vacancia dejada, se destacó Saddam Hussein de Iraq que intentó la unidad recurriendo al odio contra los judíos como factor aglutinante.

        Los árabes comprendieron mejor el poder del petróleo después de la guerra del Iom Kippur, pues los desiertos de la región alojaban el 54% de las reservas mundiales de crudo, el 25% del gas, un tercio de los fosfatos y una variedad de otros minerales. Esas reservas están distribuidas del siguiente modo: Arabia Saudita 46%; Emiratos árabes Unidos 9%; Kuwait 15%; Irán 18%; Iraq 10%; Qatar 1%, Omán 0,7% y Bahrein 0,3%. En 1980, ese petróleo representaba el 30% del consumido por USA, el 60% de Europa y el 70% del Japón. Por lo tanto, es simple percibir porqué las grandes potencias siempre estuvieron presentes de una manera u otra en la región y no la abandonarán en tanto haya petróleo que extraer.

Para garantizar la seguridad de Arabia Saudita, Kuwait, Yemen del Norte, Omán, EAU y Qatar (4,5 M de habitantes en conjunto), USA organizó una Fuerza de Despliegue Rápido con puntos de apoyo en la isla de Diego García, Massirah (Omán), Berbera (Somalia) y Mombasa (Kenya). En el documento The National Security and the Air Force: Global Reach, Global Power de Jun.90, la USAF indicaba que, “en el Golfo Pérsico nuestros objetivos seguirán siendo apoyar a los países amigos y prevenir que un poder hostil gane el control sobre las fuentes petrolíferas de la región y las líneas de comunicaciones.”

Antes de la guerra, Iraq había acumulado $ 70 000  M de deuda externa debido al largo conflicto con Irán (1980-88), por lo que apoderarse de los ricos yacimientos kuwaitíes podía ser una solución atractiva. El equipamiento militar acumulado durante esa guerra y la experiencia adquirida en combate había constituido a Iraq en una potencia militar temible en el M.Oriente e Israel veía con preocupación ese fortalecimiento. Con motivo de ese conflicto, Francia había suspendido sus ventas de equipos para la defensa; USA redujo en 90% su ayuda alimenticia, y otros estados le negaron créditos financieros.

Iraq interpuso una excusa económica para justificar su decisión de ocupar Kuwait. Declaró que ese país estaría succionando petróleo de napas iraquíes a través de la frontera y por eso exigía una elevada compensación financiera. Además Iraq recordaba que ese territorio había formado parte del Vilayato de Basora, pero Londres lo había colocado compulsivamente bajo su tutela en 1932 y esa actitud había generado el continuo reclamo iraquí de devolución. Se dice que la invasión de Kuwait el 02 Ago.90 sorprendió a la CIA, la DGSA, el General Intelligence saudita, el Mossad, el MI-5 y hasta la KGB, lo cual es poco creíble. Algunos trascendidos dicen que Saddam Hussein recibió un guiño de la embajada de USA para avanzar sobre Kuwait, en tanto que el sultán kuwaití era aconsejado por la première británica y el presidente Hosni Mubarak (Egipto) para que no hiciera concesión alguna a Iraq. La verdad es un secreto diplomático que posiblemente nunca se conocerá.

La Situación Militar

        En 1990, el presupuesto militar iraquí era de $ 12 900 M, pero entre 1980-90 Hussein había gastado alrededor de $ 80 000 M para convertir a sus FF.AA. en las más poderosas de la región. Solamente unos $ 23 500 M fueron créditos acordados por la URSS. Los efectivos pasaron de 180 000 a 900 000; el número de blindados creció de 2 700 a 5 700, y la artillería aumentó de 2 300 bocas a 3 700 entre cañones y MRLS (Múltiple Rockets Launcher System) soviéticos y brasileros Astros. De esta manera el Ejército iraquí ocupó la cuarta posición en el mundo. La FA Iraquí (FAI) se ubicó como la sexta fuerza del mundo con 750 aviones de combate y 200 de otros tipos, incluyendo un Il-76 AEW provisto por los soviéticos.

        La FAI estaba equipada con material soviético moderno, constituido por el CI MiG-29 Fulcrum; el CB MiG-27; interceptores MiG-25 Foxbat; CBs MiG-23 Flogger; cazas MiG-21 Fishbed; aviones de ataque al suelo Su-25 Frogfoot, cazas tácticos Su-24 Fencer; y otros modelos anteriores como los Su-7, Su-20, Su-22 Fitter, bombarderos Tu-16 Badger y Tu-22 Blinder. La FAI poseía también H-6 y J-7 provistos por China Popular; el L-39 entregado por Checoslovaquia, y hasta algunos CBs Mirage F1. Los aviones de origen soviético estaban preparados para disparar AIMs, bombas y misiles de aquella nacionalidad y europeos, incluyendo la LGB (Laser Guided Bomb) AS-30L y el anti-buque AM-39 Exocet vendidos por los franceses.

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