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LA LEYENDA DEL SOL Y LA LUNA


Enviado por   •  1 de Junio de 2014  •  Tesina  •  831 Palabras (4 Páginas)  •  332 Visitas

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EXAMEN PARA ELEGIR LA ESCOLTA 5°.

Nombre de la escuela:

Clave: Grupo:

Nombre del alumno:

Nombre de la profesora:

MATERIA Reactivos Aciertos Promedio

Español 20

Matemáticas 20

Ciencias Naturales 10

Historia 10

Geografía 10

Formación Cívica y Ética 10

TOTAL 80

Para alcanzar el éxito se requiere de tres cosas: voluntad, valor y decisión.

Lee el siguiente texto y contesta las preguntas correspondientes.

LA LEYENDA DEL SOL Y LA LUNA

Antes de que hubiera día y noche en el mundo, se reunieron los dioses en Teotihuacan.

-¿Quién alumbrará al mundo?- preguntaron.

Un dios arrogante que se llamaba Tecuciztécatl, dijo:

-Yo me encargaré de alumbrar al mundo.

Después los dioses preguntaron:

-¿Y quién más?- Se miraron unos a otros, y ninguno se atrevía a ofrecerse para aquel oficio.

- Sé tú el otro que alumbre- Le dijeron a Nanahuatzin, que era un dios humilde y callado. El accedió con buena voluntad.

Aún no estaba decidido quién sería el Sol y quién sería la Luna. Para convertirse en el Sol o en Luna, los dioses tenían que hacer una ceremonia que incluía un rito donde tenia que atravesar un aro de fuego.

EXAMEN PARA ELEGIR LA ESCOLTA 5°.

Nombre de la escuela:

Clave: Grupo:

Nombre del alumno:

Nombre de la profesora:

MATERIA Reactivos Aciertos Promedio

Español 20

Matemáticas 20

Ciencias Naturales 10

Historia 10

Geografía 10

Formación Cívica y Ética 10

TOTAL 80

Para alcanzar el éxito se requiere de tres cosas: voluntad, valor y decisión.

Lee el siguiente texto y contesta las preguntas correspondientes.

LA LEYENDA DEL SOL Y LA LUNA

Antes de que hubiera día y noche en el mundo, se reunieron los dioses en Teotihuacan.

-¿Quién alumbrará al mundo?- preguntaron.

Un dios arrogante que se llamaba Tecuciztécatl, dijo:

-Yo me encargaré de alumbrar al mundo.

Después los dioses preguntaron:

-¿Y quién más?- Se miraron unos a otros, y ninguno se atrevía a ofrecerse para aquel oficio.

- Sé tú el otro que alumbre- Le dijeron a Nanahuatzin, que era un dios humilde y callado. El accedió con buena voluntad.

Aún no estaba decidido quién sería el Sol y quién sería la Luna. Para convertirse en el Sol o en Luna, los dioses tenían que hacer una ceremonia que incluía un rito donde tenia que atravesar un aro de fuego.

Cuando comenzó la ceremonia los demás dioses dijeron:

-¡Tecuciztécatl, entra tú en el fuego!- y él hizo el intento de echarse pero le dio miedo y no se atrevió.

Lo intentó otra vez, otra vez y otra vez. Cuatro veces probó, pero no se decidía a brincar a través del aro de fuego.

Los demás dioses

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