LA MARINA MERCANTE DURANTE LAS GUERRAS MUNDIALES Y EL DERECHO MARITIMO
Enviado por dmley23 • 19 de Enero de 2014 • 3.135 Palabras (13 Páginas) • 915 Visitas
LA MARINA MERCANTE DURANTE LA 1ERA GUERRA MUNDIAL
Para el caso de la marina Mercante Española el periodo de la primera guerra mundial tuvo un impacto favorecedor, vivió un momento de extraordinaria bonanza, un periodo de acumulación de capital sin precedentes. España declaro su neutralidad el 7 de Agosto de 1914 y se colocó en una situación privilegiada para sacar un provecho de la matanza. Poco a poco, de la misma forma en que diferentes estados caminaban hacia una intervención cada vez mayor en el control y dirección de la economía, también en España los diferentes gobiernos intentaron con mayor o menor éxito controlar el tráfico marítimo y poner remedio a la denominada crisis de las subsistencias, es decir, el desabastecimiento de los mercados, el alza generalizada de los precios, el acaparamiento, etc. En este problema la marina mercante jugó un papel fundamental y es por ello que su regulación y control fue un asunto prioritario. La primera medida de política económica de índole general fue la Ley de Subsistencias de 18 de Febrero de 1915. Dicha ley autorizaba al Gobierno a adoptar cuantas medidas considerase oportunas para regularizar la situación de los buques nacionales. Poco más de un año después un decreto del 3 de Marzo de 1916 creó la Junta de Transportes Marítimos con el objetivo de regular la importación de artículos indispensables y de dictar condiciones económicas y subvenciones para determinados artículos de vital importancia como era el caso del trigo o del carbón. Además, el decreto facultaba al Gobierno a utilizar los buques de la flota nacional que considerase convenientes, hasta un total de 100,000 toneladas. Durante ese periodo el enriquecimiento de la mayor parte de los navieros españoles se había disparado sin límite aparente. Las compañías navieras vieron aumentar sus utilidades de manera considerable.
En el caso de Inglaterra con sus grandes inversiones impulsaban la gran industria inglesa metalúrgica y de la construcción, cuyas exportaciones eran transportadas por su enorme marina mercante de barcos construidos de metal y propulsados a vapor (los que pasaron a ser universalmente conocidos con las letras “SS” steam ship). Los mismos barcos que, de retorno, transportaban a la Gran Bretaña numerosos productos primarios, como el algodón primero norteamericano, luego egipcio e indio, cultivador por los ingleses y los cereales y carnes del Rió de la Plata. Durante ese periodo Inglaterra poseía el 75% del tonelaje naval del mundo.
Poco después de iniciarse la primera guerra mundial los cruceros y buques auxiliares alemanes fueron destruidos en aguas internacionales por fuerzas aliadas superiores y el Almirantazgo británico dispuso de suficientes cruceros y buques ligeros para establecer el bloqueo en alta mar. Además, la distribución de la marina mercante mundial beneficiaba también a la política de bloqueo aliada al comenzar la guerra el tonelaje total mundial de los buques de vapor se elevaba a 27 millones de toneladas de desplazamiento bruto, correspondiendo el 59% a los aliados (el Imperio británico sólo poseía el 48%), mientras que las potencias centrales poseían el 15% (Alemania sólo el 12%) y los países neutrales el 27%. En los primeros días de guerra y debido a la superioridad bélica de los aliados en alta mar, los buques mercantes de las potencias centrales desaparecieron de los mares del mundo, así que estos países tuvieron que recurrir a buques de países neutrales para mantener sus relaciones comerciales. El objetivo del bloqueo era impedir a las potencias centrales que realizaran importaciones de contrabando ateniéndose los aliados, al menos en la argumentación de sus acciones, a los términos de la Conferencia Naval de Londres de 1908-1909, que establecía las normas que debían regular la guerra económica. No obstante, la reglamentación se interpretó de una manera elástica y de hecho se ejerció con más vigor del previsto
Al comenzar la Primera Guerra Mundial, la mayor parte de los buques de guerra eran propulsados por turbinas. Durante la primera mitad del siglo XX se fue acentuando en Europa la utilización del motor diesel mientras en Estados Unidos prevalecía la turbina de vapor; esto fue debido principalmente a razones económicas.
Pero durante la primera guerra mundial la marina alemana hizo sus primeros experimentos con aviones en buques nodriza, que eran el primer paso para el diseño de un verdadero portaaviones. Estos buques podían llevar varios hidroaviones que eran utilizados para reconocimiento para la Flota. Luego del primer prototipo, el crucero ligero modificado "Stuttgart" (para 3 hidros), se planeo convertir el más antiguo crucero protegido "Roon" del mismo modo, para 4 hidros, pero este proyecto se paro en Octubre de 1918 para un diseño más radical.
Se planeó entonces convertir el buque de pasajeros italiano "Ausonia", que estaba en construcción en el astillero Blohm & Voss en Hamburgo, en un "Flugzeugdampfer", un diseño que era una mezcla de portaaviones y buque nodriza de aviones.
Este buque estaba proyectado para llevar hasta 19 hidroaviones y 10 aeronaves basadas en tierra (con ruedas). Como otros diseños contemporáneos, tenía dos cubiertas de vuelo, una larga cubierta para aterrizaje a popa y una corta a proa para despegues, de donde el avión podía salir directamente desde su hangar. A diferencia de los portaaviones británicos existentes, (el Argus tenía un puente de mando que se retraía dentro de la cubierta de vuelo) el Ausonia estaba planeado para tener una superestructura con el puente de mando y las chimeneas colocados a un lado de la cubierta de vuelo, un elemento que más tarde se usaría en casi todos los portaaviones del mundo.
Aunque este proyecto fue comenzado en Octubre de 1918, nunca llego a completarse ya que fue parado con el armisticio de 1918. El buque, sin terminar, fue desguazado en el mismo astillero en 1922.
Pero también se convirtieron varios mercantes a buques nodriza de hidroaviones. Entre ellos el Glyndwr y el Adeline Hugo Stinnes 3 llevaban los aviones sobre las tapas de las bodegas. El Answald, Santa Elena y Oswald con hangares en la cubierta principal.
Después de la Primera Guerra Mundial se introdujeron como elementos auxiliares de la navegación el radiogoniómetro y la aguja giroscópica; más recientemente los radiofaros y las redes radioeléctricas.
AMERICA
En 1916, antes que los EEUU entraran a la 1a Guerra Mundial, el Congreso americano paso el Shipping Act mediante el cual el gobierno podía crear un Departamento, que fue el US Shipping Board, para que programara la construcción de buques mercantes y de guerra. Esto permitió la formación de una corporación para la construcción de buques. El 6 de Abril de 1917
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