LA SITUACIÓN EDUCATIVA EN EL DECENIO DE 1910-1920

LA SITUACIÓN EDUCATIVA EN EL DECENIO DE 1910-1920

Como bien se sabe, la conformación de lo que es la educación hoy en día ha tenido que sufrir ciertos cambios a los largo de la historia. Durante el movimiento armado de la revolución en México, que surgió como forma de rebelión del pueblo contra el gobierno dictador de Porfirio Díaz en 1910, la educación en todo el territorio mexicano se transformó importantemente; es por ello que el presente ensayo expondrá las condiciones y la situación en la que se encontraba el magisterio y la educación, así como las novedades de esta y sus repercusiones mientras que el periodo de enfrentamientos transcurría.

La población de México, la más pobre y necesitada se dio cuenta que vivía en una constante discriminación e injusticia a comparación de ciertos grupos de personas que eran los únicos que mantenían los privilegios y la riqueza, durante la Dictadura del Jefe militar Don Porfirio. Sin embargo, cuando este extracto de la población se levantó en armas, pues no tenía nada que perder, y comenzó a conflictuar en la sociedad, Porfirio Díaz se vio obligado a actuar y a aplicar un “calmante” para intentar que todo volviera a estar en orden, o en una normalidad; por ello en 1911 el Congreso aprobó la creación de una ley de educación en la que explicaba que toda la república tendría educación nacional y obligatoria.

Es así como se instalaron las primeras escuelas rudimentarias para todo México destinadas a los indios y los mestizos, para que observaran que eran tomados en cuenta y dejaran las ideas de Revolución. El falso propósito que se tenía era la población indígena fuera productiva y saliera de la pobreza, no obstante, poco funcionó para lograr el objetivo, debido a que dichas escuelas sólo enseñaban a leer y a escribir en castellano, operaciones básicas de aritmética y algunos oficios. Y es que la gente de ese entonces necesitaba educación de verdad, no una instrucción.

La escuela rudimentaria impartiría dos cursos, la asistencia no sería obligatoria y se preocuparía por distribuir alimento y vestimenta a quien más lo necesitara, pero como se ha dicho, de poco sirvió para educar y cambiar la mente suprimida del pueblo, por lo que la revolución prosiguió.

Así mismo, se obligó a todas las escuelas ya instaladas sin excepción de las clérigas a que se adaptaran a los planes y programas establecidos pues ahora el gobierno tenía la obligación de cubrir la necesidad de toda la república en materia de educación.

De alguna forma estas escuelas aportaron una visión de progreso al país, debido al mejoramiento tardío de la instrucción, se multiplicaron las primarias, se hizo obligatoria la enseñanza laica en absolutamente todas las escuelas fueran de gobierno o particulares y se declaró obligatoria la instrucción hasta los 14 años de edad, además que los sueldos de los

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