La Consolidación Del Banco Central En La Liberación Económica De 1984 A 1992

La consolidación del Banco Central en la liberación económica de 1984 a 1992

En medio de una crisis económica donde predominaba la falta de acción oportuna por parte de nuestros gobernantes, podríamos decir que no es noticia nueva si lo echamos un vistazo a nuestra actualidad, pero gracias a un importante aporte de una institución pública como el Banco Central no se hizo más grave la denominada ‘Tormenta en el aire’. Como agravante a esa crisis podemos citar la mala relación que se tuvo con el Fondo Monetario Internacional, el cual inclusive cerró sus oficinas en medio del gobierno de Carazo. Entre tanto se creo la ley de la moneda y se reformo la ley orgánica del banco central, el cual permitió que bancos privados efectuaran transacciones bancarias en colones y en dólares ante la presión de los organismos internacionales.

Se crearon muchas propuestas para mejorar la situación pero no se concretaron, como la de crear el SEL y la propuesta de reactivación económica basada en el incremento de la demanda interna y la promoción planificada de un nuevo sector exportador, formulada por el ministro de Planificación, Juan Manuel Villasuso en 1984, como proposición constituía una imaginativa aunque quizás poco realista conciliación entre la exigencia de desarrollar un sector de exportación más diversificado con la reactivación de la producción agrícola e industrial para el mercado interno, la participación del banco central prevaleció como menciona el presidente del Banco Central y arquitecto de la reforma económica en curso, doctor Eduardo Lizano: ‘intentar eso era demasiado riesgoso y podría comprometer la estabilización de la economía’(1). Una política orientada a reducir paulatinamente tarifas y subsidios, en un esfuerzo por liberar las fuerzas del mercado, eran los ideales de la institución.

Consolidándose en el proceso de la reforma económica de Costa Rica, el gobierno de Monge presento el plan de emergencia para reconstruir la economía nacional y superar la crisis, los puntos básicos de este plan incluyen los ideales que el Banco Central proponía los cuales eran el ajuste de tarifas, reducción o subejecución de presupuestos en todo el sector público. Para esto fue importante la participación de la AID, la cual dio al banco central un importante monto de ayuda en forma de donativos y prestamos, lo que permitió estabilizar la economía a corto plazo y llegar a un arreglo con la FMI.

La política económica del gobierno era dirigida por el Banco Central que presidía aun el Doctor Eduardo Lizano, que se planteaba la meta de reducir el déficit fiscal, restablecer el salario real, abrir la economía y graduar el pago de los intereses de la deuda externa. Por eso las reformas al sistema bancario y financieras se exigían con el fin de que los fondos destinados a la empresa privada fueran administrados por bancos y organismos privadas, dejando que el gobierno se

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