La Crisis Economica De 1994

La crisis económica de México en el 94

En el texto titulado "La crisis económica de México en el 94", redactado por Guillermo Ortiz, el ex gobernador del Banco de México y ex secretario de Hacienda, publicado en la revista "Este País. Tendencias y Opiniones", nos informa sobre este acontecimiento histórico-económico, en el cual nos relata la gestión de la crisis de 1994, acontecimiento de fuerte impacto sobre la economía mexicana, el colapso del sistema financiero-productivo y las respuestas de las autoridades ante esta crisis.

México recibe capital extranjero, años previos a 1994. De 1991 a 1993 las entradas de capital alcanzaron promedio anual de 8% PIB, estas repercutieron con un fortalecimiento de las finanzas públicas y una fuerte demanda de crédito ocasionando un rápido crecimiento del crédito bancario. El tamaño del sistema financiero aumentó considerablemente.

El deterioro del empleo y el alza de las tasas de interés provocaron aumento de la cartera vencida en las instituciones de crédito y un descenso de capitalización de la banca. Los problemas se acentuaron por la insuficiente transparencia de las características oficiales, lo cual dificulto una situación objetiva de la situación, dado este acto comienza un ciclo alcista de las tasas de internet internacionales a partir de 1994, provocando incertidumbre política creciente por la cual inició la crisis.

Debido a la crisis las autoridades trataron de evitar el colapso del sistema financiero y productivo en el cual se adaptó un tipo de cambio flexible al instrumentarse políticas fiscales, intente notaron liquidar en moneda extranjera a los bancos comerciales para impedir presiones adicionales.

La crisis se concretó en 1995 a raíz de una devaluación abrupta como medida inevitable ante la imposibilidad de mantener los niveles deseados de tipo de cambio y a una profunda caída del nivel de reservas internacionales; lo anterior, aunado a un repunte de la inflación provocado por la devaluación.

Ante esta situación, la ayuda de Estados Unidos, de los Organismos Internacionales y de otros países no se hizo esperar otorgándole a México, de acuerdo con Oddone (2004), “20.000 millones de créditos norteamericanos de urgencia del fondo de estabilidad bancaria federal. Más de 10.000 millones del FMI, 7.800 millones del BPI, 3.000 millones del Banco Mundial y del Banco Interamericano, 1.000 millones de otros países latinoamericanos”.

Adicionalmente, el gobierno mexicano tomó importantes medidas para propiciar la salida de la crisis (Del Villar, 1997):

• El Acuerdo de Unidad para Superar la Emergencia Económica (AUSEE) de enero de 1995 otorgó un aumento a los salarios mínimos de 7% e impuso un tope de 12 mil millones de pesos al crédito del Banco Central para 1995.

• En marzo de 1995 se adoptó el Programa de Acción para Reforzar el AUSEE (PARAUSEE), que aumenta el IVA de 10% a 15%, reduce el gasto en 10%, reduce el límite al crédito del Banco Central a 10 mil millones de pesos para 1995, y otorga un nuevo aumento a los salarios mínimos del 12%. Sin embargo, el anuncio a finales de agosto de una cifra de crecimiento del PIB menor a la esperada y las presiones cambiarias de septiembre de 1995 hicieron necesario reforzar las medidas antes mencionadas.

• En octubre de 1995 se anuncia la Alianza para la Recuperación Económica (ARE), en la que se planea un incremento gradual de las tarifas de la gasolina, de otros energéticos y de bienes públicos.

• Además, se planea una reducción del gasto público y un aumento del 10% adicional para los salarios mínimos.

A partir de estás

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