La Economía Cambia De Ritmo

La producción agrícola se convirtió en la mayor victima en la disminución de los beneficios, constituyendo el sector más deprimido de la economía y aquel cuyos descontentos tenían consecuencias sociales y políticas más inmediatas y de mayor alcance. Las consecuencias para los precios agrícolas fueron dramáticas, el precio del trigo era poco mas de un tercio que en años anteriores, situación beneficiosa para los consumidores pero desastrosa para los agricultores que aun constituían casi el cincuenta porciento de varones en países industrializados. Los decenios de depresión no eran una buena época para ser agricultor en ningún país implicado en el mercado mundial.

Los países que no necesitaban preocuparse por el campesinado por que ya no la tenían, como el reino unido, podían permitir que la agricultura se atrofiara, en ese país desaparecieron los dos tercios de la tierra dedicadas al cultivo de trigo entre 1875-1895. Dinamarca modernizo su agricultura orientándose hacia la producción de rentables productos ganaderos.

Hubo varias respuestas ante esta situación las mas habituales fueron la emigración masiva y la cooperación, la primera por aquellos que no poseían tierra y la segunda por los campesinos con explotaciones potencialmente viables. La emigración masiva en países como Italia, España, Autria-Hungria, Rusia y Balcanes permitió mantener la presión social por debajo del punto de la rebelión.

El mundo de los negocios tenía sus propios problemas como el incremento a los precios convirtiéndose en un desastre económico resultando extraño que a estos hombres les preocupaba más el descenso de los precios y en un siglo deflacionario en su conjunto cuyo periodo mas critico fue el de 1873-1896 cuando descendieron un cuarenta porciento en el Reino Unido. La inflación no solo beneficia a los endeudados ya que produce un incremento automático de los beneficios ya que los bienes producidos con un coste menor se vendían al precio más elevado del momento de la venta y a la inversa la deflación hacia que los beneficios disminuyeran.

El mercado no crecía con la suficiente rapidez, ya que la nueva tecnología industrial posibilitaba y pedía un crecimiento extraordinario de la producción en parte aumentaban los competidores en la producción y en las economías industriales, incrementando la capacidad total, al igual que el desarrollo de un gran mercado de bienes de consumo era aun muy lento.

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