La Escutura Contemporanea
Enviado por stephso • 3 de Abril de 2014 • 1.439 Palabras (6 Páginas) • 267 Visitas
E. Valdearcos, “La escultura contemporánea”
LA ESCULTURA CONTEMPORÁNEA
1 La renovación escultórica del siglo XIX: Rodìn
El Impresionismo era un movimiento fundamentalmente pictórico, pero ejerció en las décadas
finales de siglo una influencia profunda en la música, la literatura y la escultura. En principio no
parecía la escultura el procedimiento idóneo para representar
los cambios constantes de luz en la naturaleza. No obstante
algunos maestros supieron introducir juegos lumínicos en
sus esculturas mediante una renovación de sus técnicas y de
entre todos ellos sobresale Augusto Rodin.
La personalidad de Rodin desborda los límites del
impresionismo. Su obra fue rechazada por sus contemporáneos a excepción del Beso que disfrutó de
aceptación popular. Fue en un viaje que realizó a Bruselas en 1871
cuando descubre los efectos del Barroco Flamenco, la vida que bulle en
las obras de Rubens. En 1875 viajó a Italia y quedó seducido por el
sentimiento de "terribilitá" de Miguel Ángel.
A partir de entonces su arte rompió con todos los cánones
académicos. Gozó del favor de los críticos e incluso del arte oficial ya
que realizó varios encargos para el Estado, sin embargo, el gran público
no entendió su arte y se burlaban de sus obras. En esta segunda fase se
incluyen obras como El beso y El pensador,
donde el deterioro de las anatomías anuncia las deformaciones del
Expresionismo.
El principal componente en la escultura de Rodín es el movimiento
y después la luz. En él se funde una técnica impresionista que, con la
rugosidad de las superficies y la multiplicación de planos causada por el
movimiento, obtiene efectos de luz cambiante. En El pensador se refleja
notablemente su influencia Miguelangelesca.
E. Valdearcos, “La escultura contemporánea”, Clío 34, 2008. http://clio.rediris.es. ISSN 1139-6237
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2 La escultura del siglo XX
2.1 La primera mitad del siglo XIX.
La escultura contemporánea es el arte que experimenta una revolución más radical en el siglo
XX. Sus tendencias evolucionan siguiendo un camino paralelo al de la pintura y en bastantes casos los
pintores cultivan también la escultura.
El Cubismo supone la ruptura definitiva con la tradición. La
figura humana pierde su omnipresencia para dejar paso a las formas
geométricas. Pero, además de esta, la otra gran característica de la
escultura contemporánea es una cierta propensión al patetismo y que
convierte al lenguaje escultórico en otro medio de expresión de la
angustia del hombre actual. Estas dos líneas, la geometrización, la
abstracción y la inclusión de espacios por un lado y el expresionismo y
la trascendentalización de las formas por otro, son las dos grandes líneas de la escultura, al igual que
pasó en la pintura.
Brancusi es el más grande de los innovadores del lenguaje escultórico. En sus obras hasta 1910
se acerca al Cubismo. Pero poco a poco va
uniendo formas cubistas con enfoques
expresionistas, creando obras como el Beso,
donde insufla un aliento espiritual, un ritmo
dinámico, vertical. De momento Brancusi no
acepta el arte no figurativo y el punto de
partida es siempre algo real, así como tampoco
acepta la escultura abierta y sus volúmenes
son siempre cerrados.
El expresionismo es, lo mismo que en
pintura, una constante del lenguaje escultórico,
los artistas descubren pronto la intensidad expresiva de las deformaciones y el
vitalismo de los gestos crispados. La tragedia de la Segunda Guerra Mundial
provoca una vuelta al expresionismo. Los escultores insisten en las
deformaciones y en los gestos de angustia, o en las formas geométricas
gesticulantes. Alberto Giacometti investiga en las metamorfosis expresionistas,
como en su Figura Alta
E. Valdearcos, “La escultura contemporánea”, Clío 34, 2008. http://clio.rediris.es. ISSN 1139-6237
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En esos años adquiere gran difusión la obra de una figura
cumbre, el inglés Henry Moore. Influido por todas las vanguardias, su
obra alcanza madurez a partir de 1935. Su humanismo se concreta en
una serie de temas recurrentes: grupo familiar, la maternidad, el
guerrero herido, personas echadas. La figura es tratada como si fuera
arquitectura, adquiere un aire monumental, incluso cuando es de
pequeño tamaño. Su arte se mueve entre la abstracción, la figuración y
la semifiguración. Es un artista original, difícilmente encajable, aislado
de cualquier escuela. Una de las obras más conocidas de Moore, junto
con La familia, es esta Figura Reclinada, donde se
observa una evolución hacia formas cada vez más
abstractas. Las deformaciones de los miembros y la
potencia sugestiva de los espacios vacíos que separan
las figuras anticipa los huecos o espacios internos de
la escultura posterior.
2.2 La escultura reciente hasta nuestros días.
La evolución escultórica actual pasa por la abstracción y, dentro de ella, la escuela denominada
Constructivismo busca la forma al margen de la masa, prefiriendo un desarrollo de las superficies en el
espacio, como si la obra creciera sobre sí misma encerrando espacios. Por eso se prefieren formas
ahuecadas antes que los volúmenes cerrados.
La otra gran incorporación a la escultura contemporánea es el movimiento. La escultura
tradicional había reflejado el movimiento
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