La Etnoeducacion En Colombia
Enviado por yusy_p • 30 de Julio de 2011 • 2.715 Palabras (11 Páginas) • 2.864 Visitas
1. UNA POLÍTICA EN PERMANENTE CONSTRUCCIÓN
La principal herramienta que poseen los pueblos indígenas, afrocolombianos,
raizales y rom en materia legal es la Constitución Política de 1991. Para el caso de
la educación son importantes y se ha recurrido a ellos en numerosas ocasiones los
Artículos 7º, 10º, 13, 27, 63, 68, 70 y 243. Prácticamente toda la legislación emitida
por el Estado a partir de ese año se desprende de la Carta Constitucional y fue
gracias a ella que se terminó de instaurar el derecho de los grupos étnicos a una
educación más adecuada a sus condiciones culturales y a su historia, la cual había
comenzado en varias regiones del territorio nacional por lo menos 20 años antes.
En aquella época se adelantaban procesos experimentales de educación indígena
en algunas zonas del Cauca y en la Sierra Nevada de Santa Marta. Tanto el Consejo
Regional Indígena del Cauca/CRIC como la Confederación Indígena Tayrona/CIT
habían iniciado sus respectivos proyectos e insistían en el nombramiento de
docentes indígenas bilingües. Esto fue legalizado mediante el Decreto 1142 de
1978, reglamentario del Decreto 088 de 1976, para beneficio de todos los grupos
étnicos. Los puntos básicos aquí establecidos fueron:
• La aprobación de procesos educativos concordantes con las características
culturales y necesidades de cada etnia.
• El derecho de las comunidades a participar en el diseño de sus programas
educativos.
• La obligatoriedad de realizar las alfabetizaciones en lengua materna.
• La definición de criterios específicos para selección de maestros(as) indígenas,
en especial, que pertenecieran a sus comunidades y fueran bilingües.
Ese mismo año, en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, se
facultó al Instituto Electrónico de Idiomas para iniciar el primer programa
experimental de bilingüismo inglés/español. Esta experiencia se mantuvo a lo
largo de nueve años. Antes de su clausura se comenzó a implementar el Programa
Bilingüe en cinco instituciones educativas de San Andrés y nueve de Providencia y
Santa Catalina, un logro importante, dadas las condiciones del Archipiélago, pero
una cifra relativamente baja para la cantidad de población raizal en edad escolar.
Más adelante, la CIT logró que se emitiera la Resolución 3454 de 1984 oficializando
una comisión tripartita para administrar la educación indígena en la Sierra Nevada
de Santa Marta. En ella participaban el Ministerio de Educación Nacional/MEN, el
Departamento del César y las autoridades indígenas. Fue el primer ejemplo de
concertación regional entre un grupo étnico y el Estado para la administración del
servicio educativo y aunque no funcionó adecuadamente el intento dio pie a la
apertura de negociaciones entre otros pueblos indígenas y el Gobierno.5 En esta
misma Resolución se oficializaron los lineamientos generales de educación
indígena.
5 Las dificultades en el funcionamiento de aquella Comisión tuvieron que ver con el incumplimiento de
acuerdos y la poca comunicación entre las partes. En los años posteriores se perdieron muchas plazas
docentes asignadas a escuelas indígenas de la Sierra Nevada (Serrano, Enciso 1991).
En 1985, el Ministerio de Educación Nacional creó el Programa de Etnoeducación.
Su política en ese momento fue clara en materia de capacitación de maestros
indígenas y no indígenas, diseño y producción de materiales educativos bilingües,
apoyo a investigaciones en lingüística, antropología y pedagogía, y asesoría,
seguimiento y evaluación a proyectos regionales. También era evidente una
política de difusión: se editaron, fotocopiaron y repartieron por todo el país las
memorias de cada uno de los seminarios y talleres realizados, así como varias
versiones de lineamientos generales de etnoeducación.6
También por aquellos días comenzó el respaldo a los proyectos de etnoeducación
afrocolombiana y educación bilingüe que se habían iniciado en San Basilio de
Palenque y en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina,
mediante la contratación de lingüistas que investigaban las lenguas criollas (Carol
O´Flynn y Oakly Forbes, el creole sanandresano y Carlos Patiño Roselli, el
palenquero).
De acuerdo con la estructura organizativa del Ministerio de Educación Nacional,
entre 1985 y 1995 fueron los Centros Experimentales Piloto/CEP las instancias
encargadas de la etnoeducación en las regiones. Allí se organizaron los seminarios
de capacitación (nivelación, profesionalización y actualización de docentes), se
coordinó con las organizaciones la asistencia de los docentes y se contrató a los
capacitadores. En la mayoría de los casos se buscó a personas o grupos de
investigación vinculados a universidades, fundaciones y organizaciones indígenas
que realizaban investigaciones en campos afines o habían comenzando
experiencias de etnoeducación. Entre ellos, el Centro Colombiano de Estudios en
Lenguas Aborígenes/CCELA adscrito a la Universidad de los Andes, la
Universidad Nacional, la Universidad de Antioquia, la Universidad del Valle, la
Universidad del Cauca, la Universidad de la Amazonia, la ONIC, la OIA, la
OREWA y el CRIC, el Instituto Caro y Cuervo, las fundaciones Gaia, Colombia
Nuestra, Etnollano y Puerto Rastrojo (Enciso, Serrano, Nieto 1996).
Al publicarse la Constitución de 1991 el MEN reorientó su política etnoeducativa:
6 La versión inicial del documento, en 1982, se llamó Lineamientos generales de educación indígena (MEN
1982). Luego saldrían otras versiones.
- Contrató profesionales de grupos étnicos como funcionarios. Los primeros fueron
Rosalba Jiménez, sikuani y Simón Valencia, cubeo. Ambos tenían varios años de
experiencia en el trabajo etnoeducativo y eran egresados del postgrado en
etnolingüística del CCELA. Contrató también a una representante de los
afrocolombianos, Dorina Hernández. Más adelante llegarían otros indígenas y
...