La Increíble Y Triste Historia De La cándida Eréndira Y De Su Abuela Desalmada

"Erendira abuela estaba bañando cuando el viento comenzó su desgracia."

Eréndira es la nieta que acababa de cumplir catorce años, vivía solo con su abuela en una enorme mansión perdida en el desierto. El único animal que puede sobrevivir pluma había un avestruz raquítico. La nieta atendía su abuela que necesitaba ayuda con todo, a causa de su grandeza y la inmovilidad. Normalmente se necesita dos horas cada día para arreglar el viejo.

No podía caminar sin ser nieta compatible. Eréndira era demasiado mansa para su edad. Era la única sobreviviente, con la abuela, la familia de origen legendario contrabandista llamado Amadís.

Eréndira no le decía mucho a la abuela, por lo general solo:

"Sí, abuela." Lo que respondía a sus órdenes y demandas

El día comenzó su abuela por desgracia vio Eréndira se volvió a dormir de pie y le dijo a Eréndira, se disculpó:

"Es la costumbre del cuerpo."

El diario vivir en esa mansión era algo tenso y sofocante por la solidad que se sentía en esa mansión aun estando las vos conviviendo en el mismo techo todo ese volvía día tras día algo de rutina. Ocurrió una vez que por casualidad, cuando Eréndira se durmió con un candelabro ya encendido, se hizo fuego en la mansión, la gente del pueblo trató de rescatar los restos del desastre. Pero no quedó mucho. La abuela empezó inmediatamente el trabajo de hacer a Eréndira que pagar su negligencia.

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