La Primavera Arabe
Enviado por alcrlm • 24 de Marzo de 2015 • 5.337 Palabras (22 Páginas) • 442 Visitas
La Primavera Árabe es el nombre con el que mediáticamente se ha identificado la serie de manifestaciones de carácter popular y político que se sucedieron en la región árabe principalmente desde inicios del 2011 y que condujeron a la caída de las dictaduras de Ben Ali en Túnez y Hosni Mubarak en Egipto, el reforzamiento de la violencia en Yemen y la guerra civil en Libia. Algunos analistas internacionales han encontrado puntos de similitud entre la Primavera Árabe y las manifestaciones anticrisis en Europa, Asia y Estados Unidos.
Contenido
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1 Causas
2 Túnez
2.1 El 14 de enero
2.2 Ruptura del gobierno de Ghanuchi
2.2.1 Enjuciamiento a Ben Ali
3 Egipto
3.1 La Plaza Tahrir y la "Marcha del Millón"
3.2 Las medidas de Hosni Mubarak y la entrada de Suleiman
3.2.1 Críticas hacia Suleiman
3.2.2 La neutralidad de occidente
3.3 La salida de Mubarak
3.3.1 El 11-F
4 Libia
5 Yemen
6 Bahrein
6.1 Represión
6.2 Ocupación saudí y aplastamiento de las protestas
6.3 Críticas hacia la conducta en Bahréin
7 La primavera en otros países
8 Impacto de la primavera en el mundo
9 Referencias
10 Fuentes
Causas
Los analistas más neutrales atribuyen el inicio de las manifestaciones a las consecuencias de la crisis económica y el impacto de esta en una región que prácticamente ha depositado sus confianzas económicas en el petróleo y por ende unido a las economías estadounidense y europeas. Otros especialistas más alineados con el movimiento califican a la "Primavera" como producto de la madurez de una sociedad harta de la poco repartición de las riquezas nacionales y deseosa de mayor participación en las decisiones políticas. Según el investigador Samir Amin en su artículo La Primavera Árabe de 2011[1], en países como Egipto las condiciones estuvieron creadas sobre todo luego de la fustrasión del producida tras la interrupción proceso impulsado por Gamal Abdel Nasser y la llegada de Hosni Mubarak al poder.
A pesar de todo, algunos criterios han acusado a la CIA y otros servicios de inteligencia de Europa de interferir en el proceso y crear la cobertura mediática suficiente para demonizar a los líderes. Esa variante ha sido poco confiable sobre todo en el caso de Túnez y Egipto, países aliados completamente a Estados Unidos y aunque gobernados por dictadores estaban a favor de políticas neoliberales.
Túnez
Según los especialistas la Primavera comenzó en Túnez, país que durante varios años estuvo gobernado por el dictador Zin Al Abidin Ben Ali. Las protestas en su inicio reclamaban el aumento de los salarios y mayores medidas por parte del gobierno para enfrentar la creciente carencia que se sumía el país norafricano. Poco a poco y condicionado por la falta de implicación del propio Ben Ali en la solución de los problemas, las manifestaciones tomaron un giro sorprendente hasta comenzar a exigir la salida del dictador y su familia del poder. Juan Cole, especialista en asuntos de la región árabe expresó en su artículo "Lo que la revolución tunecina y WikiLeaks nos dicen sobre el apoyo de EE.UU. a dictaduras corruptas en el mundo musulmán":
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/index.php/Archivo:Abidine-ben-ali-y-su-esposa.jpg /index.php/Archivo:Abidine-ben-ali-y-su-esposa.jpgBen Ali de conjunto con su esposa durante un viaje a España en 2010
Los cables del Departamento de Estado publicados a través de WikiLeaks son notablemente reveladores cuando tienen que ver con cómo el hombre fuerte tunecino Zine el-Abidine Ben Ali y su familia ampliada (incluido el clan de su mujer Leila Trabelsi) se pegaron a la economía tunecina y le chuparon la sangre. Las fascinantes descripciones de diplomáticos estadounidenses hacen que la “familia” presidencial suene como vampiros de True Blood que triunfan sobre Bontemps, Luisiana.
En julio de 2009, por ejemplo, el embajador de EE.UU. cenó con Nesrine Ben Ali el-Materi y Sakher el-Materi, la hija del presidente y su yerno, en su suntuosa mansión. Materi, quien ascendió gracias al nepotismo para dominar los medios tunecinos, ofreció una cena de 12 platos, con jugo de kiwis -”no disponible normalmente aquí”- y “helado y yogurt helado traído en avión de Saint Tropez”, todo servido por un enorme personal de sirvientes bien remunerados. El embajador notó el tigre mascota de la pareja, “Pasha”, que consumía “cuatro pollos por día” en tiempos de extrema penuria económica para tunecinos de a pie.
Otros cables detallan la manera como los clanes Ben Ali y Trabelsi participaban en una versión tunecina de negocios ilícitos con información privilegiada, utilizando su conocimiento de las futuras decisiones económicas del presidente, para tragarse bienes raíces y compañías de las cuales sabían que aumentarían repentinamente de valor. En 2006, el embajador de EE.UU. estimó que un 50% de la élite económica de Túnez eran parientes consanguíneos o por matrimonio del presidente, un grado de nepotismo difícil de encontrar fuera de algunas de las monarquías del Golfo Pérsico[2].
El 14 de enero
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/index.php/Archivo:Manifestaciones_contra_ben_ali.jpg /index.php/Archivo:Manifestaciones_contra_ben_ali.jpgManifestaciones en contra de Ben Ali
Durante el 5 y el 12 de enero, se sucedieron fuertes manifestaciones de descontento popular que alcanzaron todos los puntos de la nación, principalmente en centro de la capital. Ben Ali dio inicialmente un ultimátum para su eventual dispersión a cambio de mejoras en el salario asi como la convocatoria a una votación nacional para decidir un controvertido plan de reformas, inicialmente criticado por la oposición. Tras la negativa de los huelguistas, se dió la orden a las fuerzas militares de avanzar sobre las protestas y apresar a todo aquel que se mantuviese en pie de protesta. El saldo final de la masacre militar fue de casi cien muertos y a pesar de ello las fuerzas anti-Ben Ali pactaron una gran ola de protestas y huelga para el día 14 de enero con un sola consigna: "Fuera el Dictador, Ben Ali asesino". Con las manos manchadas de sangre y las crecientes críticas provenientes de sus hasta entonces aliados, en horas de la tarde Ben Ali huyó del país refugiándose en Arabia Saudí y dejando el poder a merced de sus hasta entonces aliados.
Tras la salida de Ben Ali, comenzó una disputa de poder en la nación sobre todo entre las élites que sustentaron la dictadura y nombraron al hasta entonces primer
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