ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La batalla de salamina


Enviado por   •  10 de Agosto de 2018  •  Ensayo  •  5.265 Palabras (22 Páginas)  •  225 Visitas

Página 1 de 22

Título: SALAMINA

Materia: Guerras en el mundo antiguo.

Alumno: Fernando Ymfeld.

“Los barcos de Salamina constituyen las estructuras de madera mas importante de la historia de Grecia desde la construcción del Caballo de Trolla”

Barry Strauss

Introducción.

La batalla de Salamina fue el mayor combate naval de la Antigüedad, ocurrió en septiembre de 480 a.C., se enmarcó en lo que se denominó la 2da Guerra Médica entre el Imperio Persa y un grupo de Ciudades Estado griegas. En palabras de Barry Strauss autor de “La Batalla de Salamina” lo que estaba en juego era la libertad de Atenas y puede decirse que del desenlace de esta batalla dependió nuestro presente.

Es muy dudoso que el espíritu de investigación intelectual que condujo a Sócrates, Platón y Aristóteles, sentando las bases de la filosofía occidental, pudiera haber florecido en Atenas bajo el gobierno del Gran Rey.

Este trabajo buscar profundizar este aspecto en esta batalla, desde los antecedentes hasta su desenlace y por último ver las consecuencias y efectos posteriores, principalmente desde la perspectiva de Atenas como la principal beneficiaria de este triunfo.

Antecedentes.

El apoyo de Atenas a la rebelión Jónica (499-494 AC) fue la excusa para que Darío (549-586 AC) el Gran Rey persa, emprendiera una acción punitiva cuyo objetivo más amplio era expandir su imperio hacia el oeste eliminando una influencia desestabilizadora como la idea de democracia y autogobierno que practicaban las ciudades griegas.

Después de una campaña marítima exitosa el ejército persa a las órdenes de Datis puso pie en el Ática en la bahía de Maratón, elegida por su larga playa protegida y porque la distancia a Atenas aseguraba un desembarco sin oposición.

Los atenienses junto con sus aliados de Platea llegaron a tiempo para evitar que los persas salieran de la cabeza de playa, Milcíades fue el comandante griego que los condujo al primer triunfo terrestre sobre los persas, en el 490 AC.

A pesar de que la batalla de Maratón significó un triunfo importante para los griegos, cobró mayor importancia por el rápido repliegue de estos hacia Atenas para evitar un nuevo desembarco más cercano, ya que los persas después de la batalla tenían casi toda su flota intacta, al igual que su caballería que no intervino en las acciones y sentían que podían conquistar la ciudad. Los espartanos llegaron tarde a esta batalla por razones religiosas, lo que permitió que los atenienses se alzaran con el crédito de la victoria.

Para los persas Maratón no fue un desastre, solo un retroceso en sus aspiraciones por conquistar Grecia, por lo que al retorno del ejército Darío comenzó la planificación de una nueva invasión, que se vio demorada por la rebelión en Egipto y la posterior muerte de Darío en el 486 AC.

Su hijo y sucesor Jerjes (519-465 AC) emprendió personalmente la conquista de Grecia como comandante en jefe y el máximo responsable en la toma de las decisiones, motivado principalmente por la lógica de expansión de un Imperio que se encontraba en su auge, que era una gran civilización con importantes adelantos y que dominaba gran parte del mundo conocido.

La tierra a anexar no era rica en tributos, pero la infantería pesada y la flota serían una importante adición al poder del ejército persa, sumado a que las riquezas de Sicilia quedarían más cerca.

También Jerjes tenía una necesidad personal de completar la misión de su padre y lograr éxitos que le dieran gloria, el Gran Rey debía castigar y subyugar a los que lo desafiaban, por lo que una exhibición de fuerza podría ser todo lo necesario para ganar la rendición de los griegos. En este sentido dos espectaculares hazañas de la ingeniería, los puentes de barcos sobre el Helesponto y el canal cortado a través de la península de Athos, el primero más necesario que el segundo son exhibiciones claras de poder.

La Campaña de Salamina

El ejército persa cruzo el Helesponto sobre el puente de barcos en abril, Herodoto habla de un ejército de un 1.700.000 infantes y 80.000 de caballería, es poco probable que hayan sido esos los números, según Barry Strauss el ejército sería del orden de 200.000 soldados, no es objeto de este trabajo aclarar este punto, lo que hay que destacar es que cualquiera haya sido la cifra era muy grande para la época, además de ser multicultural ya que incluía a representantes de todos los pueblos que formaban el Imperio Persa, esto denotaba un logro logístico y organizativo propio de un gran imperio.

En cuanto a la flota que acompañaba a este ejército, Heródoto como Esquilo hablan de 1.327[1] trirremes y 3.000 naves menores de apoyo logístico, esta podría ser una exageración épica que debe haber estado más cerca de 700 a 800 naves antes de Artemisio (Whilliam Shepherd, Salamis 480 BC, Osprey Publishing Ltd., London 2010, pág.69). 

Al igual que el ejército de tierra, la flota era una fuerza multiétnica ya que los persas no tenían flota, no eran marineros y las naves correspondían a sus pueblos vasallos muchos de los cuales eran griegos, posiblemente los componentes más importantes eran de fenicios, egipcios, jonios y carios.

El mando de la flota persa fue dividido entre Ariabignes, hijo de Darío y medio hermano de Jerjes, Prexaspes, que no era de sangre real, Megabauzas, hijo de Megabates, primo de Darío y Achaimenes hijo de Darío y hermano mayor de Jerjes. Como se puede ver no había una unidad de mando y esto puede haber provocado inconvenientes a la hora de tomar decisiones.

El componente terrestre de este ejército estaba comandado por seis comandantes el más influyente y principal asesor de Jerjes según Heródoto era Mardonio, pero no tuvo influencia en la batalla de Salamina.

En Abril del 480 AC en el consejo de guerra griego en el istmo de Corinto, los Tesalios propusieron detener a los persas lo más al norte posible, pero esta estrategia no era posible ya que no se podía cubrir todas las rutas de acceso al centro de Grecia, y la flota griega hubiera estado en desventaja en el mar más abierto de la costa este.

Después de acaloradas discusiones los griegos acordaron detener el ataque en el centro de Grecia en el estrecho desfiladero de las Termópilas que era el último paso por encima del istmo de Corinto que permitía una defensa ante una fuerza muy superior en número, hacia allí se dirigió el rey Leónidas de Esparta con una fuerza aliada de unos 7.000 hoplitas aproximadamente. Por su parte la flota griega se situó en Artemisio a unos 64 Km., contaba de unos 300 trirremes aproximadamente y tenía como misión detener a la persa y evitar que esta desembarcara contingentes a las espaldas de Leónidas, de esta manera ganar tiempo para que las ciudades del sur envíen sus refuerzos y frustrar el avance sin mucho daño al rico interior del centro y sur de Grecia. Esta era una operación combinada que implicaba que la derrota en alguno de los dos frentes haría insostenible la posición del otro.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (32 Kb) pdf (223 Kb) docx (25 Kb)
Leer 21 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com