La brisa chocaba contra mi rostro
Enviado por DannyPMen • 12 de Febrero de 2014 • 912 Palabras (4 Páginas) • 239 Visitas
La brisa chocaba contra mi rostro. Hacía frío. Abroché mi chaqueta y puse las manos en los bolsillos de ésta. Las calles de California estaban repletas de gente y empezaba a oscurecer.
Regresé a mi casa y mi papá me esperaba para cenar con mi mamá. «Al menos tengo una familia, eso es algo bueno» Pensé. Salude a ambos con un beso en la mejilla y me senté en una silla lista para cenar. Hoy ya era domingo.
- Hola hija, ¿Qué hiciste allí afuera? ¿No hacía frío? – Preguntó mamá para después sonreírme.
- Fui a tomar un poco de aire – Respondí agarrando el plato de comida que me daba y le devolví la sonrisa.
- Bueno, come y anda a dormir, cielo. Mañana tienes instituto – Sonrió papa.
«Si. Que emoción. El instituto» Me dije a mi misma, sarcástica. Deje el plato en el fregadero, salude a mis padres y subí a mi habitación.
Me metí a duchar, despojándome de la ropa y entrando a la ducha. Cada gota de agua recorría mi cuerpo. Miraba mis moretones, raspones y cortaduras que me hizo Becky. Joder, realmente ardían, y yo no tenía ni el menor coraje para enfrentarla. Me daba miedo, me lastimaba, pero nadie me ayudaba. Recuerdos venían a mi mente. Cerré la ducha y me envolví en la toalla rosa pálida. Me seque y me puse mi pijama. Una remera a tiras color pastel y un short suelto. Me acosté y caí en un profundo sueño.
Me desperté por los rayos del sol y mi mama tocando la puerta. Me puse la almohada sobre mi cara, y aun dormida me levante. Mi vida en casa era normal. En el instituto, era un infierno.
Camine hacia mi armario y me cambie. Me coloque un jean negro, una remera blanca básica y un poleron crema.
Baje a desayunar y mama me esperaba con tostadas y un zumo de naranja recién exprimido «Mi favorito». La salude con un beso y un abrazo y me senté a comer.
- Buenos días, cariño. – Sonrió. Ella era una mujer muy bella, a pesar de tener 39 años se mantenía como una diva. Era comprensiva y determinada.
- Hola mami. Mira que hoy vuelvo tarde – Avisé y me levanté.
Mama no sabía lo que sufría en el instituto. Nadie lo sabía. Solo Becky y sus perras. Reí en mi interior por aquel comentario.
Subí las escaleras y tome mi bolso. Me perfume y lista. Salí hacia el instituto caminando como siempre. Coloque mis auriculares y sonaba en mi oído la canción “We cant stop” de Miley Cyrus. En unos minutos ya estaba en las puertas del instituto. Que cuando yo entro, no salgo mas, solo con heridas graves. Es como mi infierno. Allí sufro, pero por alguna razón sigo aquí.
Entre con miedo y me dirigí a mi taquilla. Agarre los libros para la clase de Biología y cerré este. Camine rápido, ya que llegaba tarde. Casi siempre era lo mismo, llegaba tarde para que no me lastimen, aunque de todos modos lo hacían, pero no al principio de las clases. Entre un segundo antes del profesor Williams
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