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La capacidad de самоизменения humanos de Мarx


Enviado por   •  26 de Noviembre de 2013  •  Tutorial  •  2.401 Palabras (10 Páginas)  •  243 Visitas

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Quien no se hace el vivo, va muerto. Estas obligado a ser jodedor o jodido, mentidor o mentido. Tiempo del què me importa, el què le va a hacer, el no te metas, el sálvese quien pueda. Tiempo de los tramposos: la producción no rinde, la creación no sirve, el trabajo no vale. En el río de la plata llamamos bobo al corazón. Y no porque se enamora: lo llamamos bobo por lo mucho que trabaja.” (E. Galeano)

Hay algo que no marcha bien en la sociedad! Juan Perez, ejemplar obrero de vanguardia, de esos que trabajan veinte horas y cobran ocho, siempre el primero en llegar y el último en irse. Es por necesidad, decía, cuando lo esperaban para el brindis el treinta y uno de diciembre.

Es evidente, algo realmente no marcha bien en la conformaciòn social de los países mas desarrollados, diría el pensador y activista Karl Marx. También hoy podemos unir nuestras voces, a las protestas de la clase trabajadora de aquel tiempo, presos de la explotación ejercida por la clase social dominante. Sin embargo cabe la duda. Me pregunto, cuantos Juan Perez siguen ausentes para levantar la copa augurando un año mejor…

Hay alguna salida? La posibilidad de pensar de otro modo y actuar en consecuencia?

Tal vez este hombre, en sentido general mas allá del género, desconoce ese lugar de explotación y queda en situación de alienación subjetiva. Estamos inmersos dentro de un sistema capitalista, que genera desigualdades en tanto hay quienes explotan, dueños de los medios de producción y quienes son explotados, una multitud que intercambia su fuerza de trabajo por un salario.

Marx dira al respecto que es la escisión o división que impera en la sociedad, son los conflictos prácticos que oponen a los hombres entre sí y para los que el cielo de la política les proponen una solución milagrosa. Solo podrán salir verdaderamente de ellos mediante una transformación, práctica en si misma que elimine la dependencia de algunos hombres con respecto a otros. No le corresponde a la filosofía el fin de la alienación sino a la revolución , cuyas condiciones se encuentran en la existencia material de los individuos y sus relaciones sociales.

Esta capacidad de transformación propia del hombre no puede pensarse sino en relación a la sociedad. El hombre es un animal político, ya que todas las relaciones son culturales no hay un estado de naturaleza. Todas las formas humanas son formas sociales de relación, del hombre con otros y, con los medios de producción. No puede concebirse el sujeto en condición independiente, esto es solo una apariencia, la ilusión de un sujeto solapsista. El hombre “es” en sociedad y produciendo. El sujeto es producto de un conjunto de relaciones materiales que lo preceden. En este sentido la subjetividad esta determinada por las relaciones económicas de una clase social sobre otra.

Si el sujeto es el producto de las relaciones sociales donde se inserta, esta misma condición esta fundada sobre una desigualdad. Se genera desde el capitalismo una otredad subyugada sobre la cual recae la expropiación de los medios de producción.

Marx devela el capitalismo e interpreta lo que allí acontece como un síntoma. Será necesario para su análisis incluir la historia de producción y no una historia de las ideas, haciendo referencia a Hegel. Hegel realiza una fenomenología del sujeto. Parte de una concepción primaria de la conciencia hacia una conciencia que produce en libertad. Dicho de otro modo, la conciencia en su proceso de autoconocimiento dialectico llega a una forma de sujeto absoluto. El logro de la libertad de la conciencia es el sujeto absoluto desplegado en el estado moderno, como culminación de este proceso histórico. El estado opera entonces como garante del sujeto, en tanto refleja una relación de transparencia entre él como legitimador y la sociedad. En este punto es donde Marx observa que tal transparencia no existe, sino que claramente hay una contradicción. La igualdad pretendida por Hegel solo es posible desde el campo de las ideas. En el orden de lo real y por tanto de la praxis, hay una clase oprimida, proletaria, y una clase burguesa dominante que legitima al estado. Siempre habrá una lucha entre clases ,porque justamente este sistema se erige sobre la desigualdad. Por un lado la acumulación de capital (fuerza de trabajo acumulada, pasada y objetivada) patrimonio de quienes estarán en la esfera del poder ; por otro una masa trabajadora en condición de inferioridad y a merced de los intereses de la clase dominante.

Marx, “apunta a poner de relieve el sinsentido de la alienación del trabajo humano en la forma de trabajo asalariado”. Apunta a la reconciliación del hombre con su propio trabajo; con su escencia comunitaria abolida por la propiedad privada, que de tal modo lo hizo ajeno a sí mismo”. El capitalismo como sistema de trabajo colectivo, esta íntimamente ligado a la capacidad de producción. Esta capacidad en la praxis es altamente transformadora, de hecho transforma las relaciones sociales que se establecen entre los sujetos materializándolas en mercancías. Hay un sujeto que produce, pero el producto de su propia fuerza de producción no le es propio, sino que es expropiado a cambio del pago, que corresponde al equivalente axiomatico de su fuerza de trabajo o experiencia, el dinero. La moneda no tiene un valor en si mismo, sino el valor que le otorga el dueño de los medios de producción como intercambio de fuerza de trabajo. Por lo tanto la distribución no es equitativa para ambas partes. El trabajador como productor, también crea un sujeto de consumo. El salario que recibe solo le sirve para consumir y volver a vender su fuerza de trabajo, haciendo posible el circuito y la retroalimentación del mismo, no hay resto. La fuerza de producción queda enajenada, atrapada en el circulo de sujeto productor-consumidor, en este sentido se establece una relación incestuosa de acumulación y se cae inevitablemente en la seduccciòn del objeto sobre el sujeto. En el fetichismo del consumo por el consumo mismo, que se juega en ese objeto? Que nos devuelve? Se crean necesidades imaginarias?, Responden estas a un mecanismo de poder? Si la mercancía es una cristalización de valor, una cristalización de trabajo acumulado, no se convierte de alguna manera el hombre mismo en mercancía?

El capital, es una relación social siendo también el que engendra plusvalía. Esta relación es la que vela el fetichismo, el sujeto mercancìa. Lo que la economía burguesa intenta justamente es preservar este modo de producción como algo natural.

Nada hay de natural en la escencia del hombre, si tal existe es fetichista. El fetichismo es el síntoma del capitalismo.

Esta dada la posibilidad de darle otro cause a esta fuerza productiva que podría operar como transformadora y posibilitar una línea de

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