La celebración del Harnal Pixán en Yucatán
Enviado por MITZELLY • 2 de Noviembre de 2012 • 1.305 Palabras (6 Páginas) • 460 Visitas
La celebración del Harnal Pixán en Yucatán
Noviembre – 1 – 2005.
El día de muertos en Yucatán es celebrado con gran apego, sobre todo en el interior del estado, donde los preparativos incluyen la limpieza de la casa, debido a la creencia de que si las cosas están sucias, las ánimas tendrán que hacer la limpieza. En la mesa del altar, dedicada a los santos, se coloca la foto de los seres queridos y se colocan como ofrendan los pibes y guisos, acompañados de chocolate, frutas de la época y dulces de ciricote, yuca o ciruela, y si la persona le gustaba el licor, su botella de la bebida preferida. Todo con el fin de que las ánimas disfruten del olor y sustancia de las bebidas y alimentos.
Esta celebración tiene sus orígenes en la cultura maya, ya que a nuestros antepasados, la muerte les producía mucho miedo y respeto. Era considerada una desgracia que venía por los pecados cometidos en vida. Por lo tanto, la casa del difunto se abandonaba. Una vez muerto, al maya se le amortajaba y para que tuviera alimento en la otra vida, se le ponía en la boca granos de maíz molido o cuentas de jadeíta, si era gente de alcurnia. Incluso se le edificaban edificios ex profeso donde se le depositaban todos los utensilios de trabajo y alimentos en caso de ser hombre; si era mujer, se le colocaban peinetas, collares, mantas, y joyas. A los niños se les enterraba con sus juguetes. Si se tenía gemelos y uno de ellos moría, para evitar que el otro muera, se le enterraba al hermano junto con un muñeco de barro. De estas creencias se originó con el tiempo el Hanal Pixán.
En los pueblos se acostumbra preparar relleno negro y puchero de gallina, pan con chocolate y pibes y colocar en las albarradas velas para iluminar el camino de los difuntos.
Las mujeres terminan las labores hogareñas temprano para no enojar a las ánimas y se acostumbra dormir temprano para que cuando pasen, no te lleven con ellos en la media noche.
También se colocan jícaras con agua en el altar para purificar y proteger del “mal viento” a los habitantes de la casa. Algunos ponen cenizas junto al altar para ver las huellas de los pies de los difuntos y así constatar su visita.
Existe la costumbre de levantar un altar aparte para el alma del ánima sola. También dependiendo del día, es la celebración. El 31 de octubre es para los niños, el 1 para todos los santos y el 2 para los fieles difuntos.
Así, en la celebración dedicada a los niños, en el campo la gente suele levantarse a las 4 am para poner la mesa del santo. En ella se colocan manteles bordados con hilos de color y la santa cruz se convierte en la cruz mestiza ya que debe estar vestida. Las flores que se usan para adornar son las limonarias, xpujúk, ruda, teresitas y virginias. Al lado de las flores que rodean al santo, se colocan jícaras con chocolate, vasos con agua, panes con forma de animales y juguetes de madera o barro y velas. Después se procede a rezar y cantar. Al medio día se reza de nuevo y se ofrenda el almuerzo; en el caso de los niños se les da puchero de gallina, debido a la creencia de que su caldo da a los niños energía. Se colocan un plato con dulces: zapatitos, y mazapanes. Por la noche se les despide con rezos.
Terminado el quehacer, se prepara nuevamente el altar, esta vez para la ofrenda de los adultos, por lo cual es necesario cambiar los manteles y servilletas, que deberán estar bordados de blanco y negro. El 1º de noviembre, se encienden las velas grandes, de color blanco o negro y se colocan flores. Para el desayuno se colocan jícaras grandes de chocolate, pan de mantequilla, batidos y hojaldras o el que le
...