La conquista y población de América

Cuando la corona española tomo conciencia de la magnitud del descubrimiento de Cristóbal Colón, comenzó a organizar la conquista, el dominio, el poblamiento y el gobierno de las nuevas tierras.

La conquista y población de América fue, ante todo, una “empresa de carácter nacional” y no privada como entendieron algunos analistas. Ni los reyes, ni los nobles, ni el clero, ni las clases sociales llamadas bajas se desentendieron de la problemática que planteo para los españoles el Nuevo Mundo que Colón había puesto en sus manos.

A pesar de la fuerte tendencia estatista en España, los reyes no limitaron la iniciativa privada, sobre todo en los primeros decenios. No hubo descubridor, conquistador o poblador que llegara a América en su propio nombre o como representante de compañías privadas con independencia de Castilla y Aragón. Por el contrario todo se hacía en nombre de los reyes y en virtud de las concesiones reales.

La conquista significo para los españoles un gran esfuerzo y un enorme riesgo, ya que el continente era muy extenso y hostil. A pesar de ello, el espíritu aventurero y la convicción del peninsular, lo llevo a extenderse por todo el territorio y a llevar adelante unos de los procesos de conquista más rápidos de la historia.

Desde el primer momento, los viajeros emprendieron la tarea de fundar poblaciones estables en las tierras descubiertas. De ahí que en las instrucciones de los reyes autorizaran a los conquistadores a nombrar regidores, jurados y otros oficiales para administración de la gente o de cualquier población que hubiere de hacer.

En cada ciudad se trazaron calles y plazas, se repartieron solares entre los primeros pobladores y se edificó Iglesias, hospitales, casas de aduanas, cabildos y en muchos casos fortalezas con su correspondiente arsenal y murallones para defender los pueblos.

Una de las misiones más importantes para el peninsular fue la evangelización de las nuevas tierras, esta tarea fue un fuerte cumulo de acciones que mostraron al mundo el profundo sentido cristiano del español y como, a pesar de otros móviles, el llevar la palabra del evangelio fue primordial para estos.

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