La división del trabajo, la mejor invención después de la rueda

La división del trabajo, la mejor invención después de la rueda.

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Se puede afirmar que la división del trabajo, aunque pareciera obra de una deidad, o resultado de una mente brillante, realmente solo obedece a la constante evolución de la propia naturaleza humana y de su constante intención de intercambiar y sustituir, una cosa por otra, siendo esta el “Big Bang” de desarrollo humano en la sociedad.

Para Adam Smith que vivió en una época preindustrial, la división del trabajo potencia el aumento de la producción, y contribuye enormemente a aumentar la riqueza de una nación. La división del trabajo permite que el obrero se especialice en una función específica, siendo más hábil en ella y consiguiendo ahorrar tiempo en el proceso de producción de un producto. Además, al estar concentrado en una actividad, no tiene que ir derrochando el tiempo al cambiar de una posición o herramienta de trabajo, por lo que siempre puede estar centrado en la tarea, haciendo que sea mucho más eficiente.

Al estar concentrado siempre en una misma tarea, el productor del bien prescindirá de gastos o inversiones que tenga que hacer en otro bien, ahorrando costos en la cadena de producción de su producto. Gracias a que estos trabajadores están especializados en su proceso, gozan de conocer abiertamente la acción o actividad que desarrollan, haciendo que puedan diseñar maquinas o herramientas que puedan hacer ese trabajo o actividad más eficaz, impactando de manera positiva el desarrollo productivo de la industria.

Para ejemplificar la teoría de la división del trabajo, se puede tomar el clásico ejemplo de la producción de alfileres: Un trabajador, no preparado para fabricar alfileres, lograra quizás con todo su empeño elaborar un alfiler en un día, pero lo que si es cierto que nunca llegara a hacer mas de 20, por el contrario, en un proceso de división de trabajo en el que participen varios hombres, encargados, de tirar el alambre, otro lo enderece, alguien mas se encargue de cortarlo, un cuarto lo afila, un quinto lo lima, y otro ultimo se dedique al trabajo de colocar la cabeza y empaquetado, el resultado en alfileres producidos, será bien diferente, ya que en la teoría Adam Smith afirma, que podría producir mas de 48.000 alfileres en un solo día, una notable diferencia con a lo máximo 20 que podría hacer un trabajador.

Por otro lado, es importante destacar los aportes y conclusiones hechos por Smith, ya que se coincide enormemente en la postura de que, la agricultura no tendrá el mismo ritmo que la manufactura, al poder implementar dicho sistema especializado, puesto que, por un lado, la división de este trabajo, hace que el trabajador disponga de los frutos de su trabajo, que en la medida que esta sea considerable, así también será su riqueza o beneficio, pudiendo intercambiar los frutos de su trabajo, con otros trabajadores campesinos, que han obtenido a su vez la riqueza individual de su trabajo realizado. Mientras que, por el otro lado, muchas personas trabajan por obtener un mismo beneficio que será repartido equitativamente en la sociedad, conforme los trabajadores vayan gastando sus salarios.

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