La expansión europea de Cué Cánovas

Ricardo Ernesto Hardy García

3b° bachillerato.  8/12/2015

La expansión europea y el descubrimiento de América

Agustín Cué Cánovas

En la primera parte del texto de Agustín Cué Cánovas se nos da todo un preámbulo de la colonia, visto no desde las culturas mesoamericanas, sino desde la Europa misma, que empezaba a vivir una revolución económica y una expansión de territorial  mediante el descubrimiento de nuevas tierras en la llamada Era Oceánica.

Europa había encontrado un lucrativo mercado en la India, de ella traían objetos exóticos y desconocidos hasta en esa época que con el paso del tiempo se fueron haciendo cada vez más indispensables para los europeos como el caso de las especias. Con la aparición de los árabes en el mediterráneo oriental, el comercio con la india quedó en su poder. A principios del siglo XV era obvia la necesidad de encontrar otra ruta comercial hacia la India, que fuera seguro y libre, para poder combatir el monopolio mercantil de los turcos otomanos.

Portugal, debido a su excelente situación geográfica, fueron los primeros en buscar dicho camino, navegando hacia el sur, por las costas del occidente de África, donde poco a poco fueron sometiendo su influencia económica, estableciendo en ellas factorías y haciendo tratados con los jefes regionales para la obtención de esclavos. Eventualmente tuvieron que ceder una a una sus colonias más importantes a los Estados con mayor poderío económico en los siglos siguientes.

La expansión española por su parte, se inició con la conquista de las Islas Canarias mucho tiempo después que la portuguesa. En 1492, con el patrocinio del judío Santángel, tesorero de la corona de Aragón; los duques de Medinaceli y de Medinasidonia, los hermanos Pinzón, los Niño y otros más, pudo Colón partir en tres barcos acompañado de noventa hombres en busca de la India por el occidente.

Siguiendo la corriente de las Canarias, y después entrando en la región de los alisios y de la corriente ecuatorial del Golfo, tuvo que ser empujado necesariamente a las Antillas y por lo tanto descubrir América. El 12 de octubre de 1492 Colón desembarcó en la isla de Guanahaní, que él llamó San Salvador, descubriendo después Cuba y Santo Domingo mientras el creía haber llegado a Japón.

Américo Vespucio fue el primero que determinó que las tierras descubiertas por colón formaban un nuevo continente y no eran la India. Treinta años después esto se confirmaba con Fernando de Magallanes, que en 1519 tras haber partido para encontrar un verdadero camino a las Indias, lo encontró al sur de América llegar a las Islas Filipinas. Con este viaje quedó plenamente demostrada la esfericidad de la tierra.

Portugal y España fueron los únicos dos reinos que se les fue concedidas, por el papa Alejandro VI, las tierras descubiertas.  Holanda, Inglaterra y Francia, al no verse involucrados en este primer reparto del mundo, buscaron los pasos del noroeste y nordeste para llegar a la India y disputar a los portugueses y españoles el dominio económico de Asia Oriental, pero esto se vio imposibilitado por los hielos del Ártico, por lo cual, para debilitar a las potencias de España y Portugal, iniciaron las luchas coloniales valiéndose de la piratería y de ataques de corsarios en los mares y costas de los imperios atacados. En 1588 la Armada española fue derrotada por lo que inició una decadencia marítima y comercial de España, seguida de Portugal.

Indudablemente hubo numerosas repercusiones importantes por los nuevos descubrimientos geográficos de la época. Para empezar, se creó un mercado mundial, que hizo posible a partir del siglo XVIII la Revolución Industrial.

Enormes cantidades de metales preciosos fueron llevados a Europa y contribuyeron a la acumulación de capitales y al progreso de la economía monetaria; También fueron exportados nuevos productos y materias primas como algodón, seda, azúcar, especias, maderas de tinte y de ebanistería, café, tabaco y otros artículos, que atendieron la necesidad de abastecer los nuevos mercados ultramarinos. Desde el principio el sistema colonial en los nuevos territorios consistió en la explotación de los pueblos de estos territorios que no podían resistir a las armas eruropeas

En general estos nuevos descubrimientos “contribuyeron a crear un mundo nuevo y a transformar las perspectivas mentales de los hombres originando una revolución científica y subvirtiendo las bases espirituales de la época”.

El descubrimiento de América dio finalmente paso a la conquista española, estableciendo en los pueblos dominados un régimen semejante al feudal, basado en relaciones económicas que en Europa se estaba perdiendo, pero sí fueron posibles llevarlas al nuevo continente.

La España de los conquistadores

Los intereses comunes y la política general de España se iniciaron con la unión de los reyes Isabel de Castilla Y Fernando de Aragón. Las campaña para establecer orden y la pacificación de sus estados, así como la unificación de estos fueron antecedentes de grandes descubrimientos y conquistas.

El principal problema que tenían los reyes era el de la nobleza feudal, que tuvieron que someter acudiendo a diversas medidas. Entre otras, para tomar un real control del territorio, intervinieron en los municipios por medio de corregidores y otros funcionarios impuestos por la corona, convocando cada vez menos a las reuniones de las Cortes. Sin embargo, la reducción de poderes de la nobleza fue muy reducida, pues a pesar de que se le fueron quitados ciertos privilegios, la nobleza, como institución política, era un elemento indispensable para la estructura del naciente Estado español.

Para unificar a la nación, era necesario la conquista de los árabes granadinos. Esta guerra duró once años y concluyó con la entrada victoriosa de los Reyes Católicos en la Alhambra el 2 de enero de 1492. Los vencedores les habían permitido a los árabes la libertad de seguir en el territorio con libre elección de creencias, sin embargo, la intolerancia religiosa causó una segunda guerra en la  que nuevamente los españoles fueron los vencedores. En 1512 se impuso a los árabes la abjuración del islamismo o la expulsión de España. Muchos optaron por abandonar el reino y con su partida, la producción agrícola sufrió un descenso considerable, con una gran repercusión negativa en la economía española.

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