La hegemonía mundial de las potencias
Enviado por pekitaz • 24 de Octubre de 2012 • 11.841 Palabras (48 Páginas) • 615 Visitas
La hegemonía mundial de las potencias. Una aproximación teórica.
Luis Sandoval Ramírez
Instituto de Investigaciones Económicas-UNAM
La hegemonía mundial de las potencias ha seguido un patrón cíclico, por lo menos desde que las Provincias Unidas (Holanda) ejercieran ese papel en el siglo XVII-XVIII. El orden establecido por los hegemones ha incluído principalmente un nuevo modelo de desarrollo económico y una estructura económica nacional e internacional, los que también han seguido un ciclo largo secular.
La palabra hegemonía procede del griego (hegemón: jefe, líder o gobernante), de ahí pasó al latín y a los idiomas contemporáneos, en su acepción original significaba “dirección suprema” de un estado en relación a otros. La hegemonía se manifestaba en la dirección de empresas militares conjuntas, por ejemplo en el s. V, se da la guerra por la hegemonía griega entre las ligas de ciudades lidereadas por Atenas y Esparta. Para algunos teóricos es “una subespecie del concepto más general de dirección” , pero en el sentido que A. Gramsci le aplicó, la hegemonía es principalmente un liderazgo por consentimiento, aunque incluye también la noción de dominación, coerción.
En el presente trabajo se considera que de cualquier manera hay una cierta ambigüedad en el uso del concepto de hegemonía, pues en la mayor parte de los trabajos sobre el tema, ésta implica sobre todo liderazgo de las clases gobernantes y consenso, consentimiento de las clases subordinadas hacia éste, mientras que en otros ensayos se incluye de manera importante el factor coerción .
La hegemonía mundial de una potencia en el sentido de “dirección suprema”, en el plano económico, político, militar e ideológico, en este ensayo se refiere sobre todo a las relaciones del hegemón (de sus clases dirigentes, sus empresas e instituciones) con el resto de los países desarrollados (también sobre las clases subordinadas de su propio país), aunque en ellas también existe coerción ejercida por aquél. En sus relaciones con los países dependientes, aunque el aspecto principal es el de la hegemonía, la dosis de dominio, coerción (económica y política) y violencia militar se incrementa, asemejándose en algunos casos y períodos a las relaciones imperiales clásicas entre la metrópoli y las colonias. Los rasgos fundamentales de esta relación se han sucedido de manera reiterada y cada grupo de reiteraciones se ha producido en un plano superior en forma de ciclos largos de hegemonía mundial.
El sistema-mundo construído sobre esta base permite que se produzcan intercambios entre los distintos componentes del sistema: bienes, servicios y dos flujos de capitales con direcciones opuestas: por una parte la inversión de capitales desde el centro y principalmente sobre esta base la succión del plusvalor (el otro flujo de capital) desde los países de la periferia (los más pobres y atrasados) y la semiperiferia (los que combinan rasgos de atraso y desarrollo) hacia el centro y sobre todo hacia el país hegemónico. Este flujo de plusvalor se produce a través del comercio desigual ; de las ganancias derivadas de las inversiones extranjeras directas, de los préstamos extranjeros y de las inversiones de cartera ; así como mediante la fuga de capitales y la migración de cerebros y de trabajadores. Dichos intercambios han permitido un desarrollo con diversas fluctuaciones del capitalismo, llevándolo a estados cada vez más elevados.
La literatura sobre el tema de la hegemonía es sumamente vasta y los puntos de vista, encontrados, ver entre otros: Klingberg, Frank L. (1970); Organsky A.F.K. (1968); Modelski, George, (1984,1992,1996); Doran y Parsons, (1980); Keohane, Robert O., (1984); Raimo Väyrynen (1992); Maira, Luis (1986); J.S. Goldstein y David P. Rapkin, (1991); T.K. Hopkins, (1990); Ana Esther Ceceña y Andrés Barreda, (1995), etc.
De acuerdo a Thompson (1983), Boswell y Sweat (1991), la literatura sobre hegemonía puede dividirse en dos escuelas: la realista y la sistémica, bifurcándose a su vez cada una de ellas: la sistémica tiene a la teoría de la economía-mundo (Wallerstein 1974, 1984(b), Frank 1978) y la teoría de los ciclos largos (Modelski, 1987, Modelski y Thompson, 1988); la realista tiene como variantes la teoría de la estabilidad hegemónica (Gilpin, 1981) y la teoría de la transición del poder (Organski, 1968, Organski y Kugler, 1980). La unidad de análisis en ambas escuelas varia considerablemente, pues en la sistémica es el conjunto de la economía mundial, mientras que en la realista es el estado-nación. Pero en dos artículos posteriores (1995a y 1995b), Boswell, indica una aproximación reciente en los estudios de las ramas sistémicas, además de que sus propios ensayos son un intento de síntesis de ambas.
Dos de los mas relevantes autores sobre el tema de la hegemonía mundial han sido Fernand Braudel e Immanuel Wallerstein, así como los investigadores alrededor de este último . En este texto abordaremos críticamente de manera principal los señalamientos de este autor, y luego proponemos algunos elementos propios sobre el tema. Wallerstein (1988), señala los tres casos de hegemonía en la sociedad-mundo contemporánea: la de las Provincias Unidas (Países Bajos-Holanda), a mediados del siglo XVII, la de la Gran Bretaña a mediados del siglo XIX y la de los Estados Unidos a mediados del siglo XX, aunque en otra parte de su vasta obra menciona uno primero, inicial, en el que la potencia hegemónica fue el Imperio de los Habsburgo (1450-1559-75).
Modelski y Thompson (1992), ven de manera diferente los ciclos largos de hegemonía: desde 1430 hasta el presente, han sido 5 y nos encontramos en medio de un sexto. Las potencias hegemónicas fueron: Portugal (1430-1540), Holanda (1540-1640), Gran Bretaña I (1640-1740), Gran Bretaña II (1740-1850), EUA I (1850-1973), EUA II (1973-2080). Puesto que las pruebas para aducir la hegemonía mundial de Portugal, así como las que indicarían un predominio británico ya desde 1640, antes de las grandes batallas por la supremacía mundial de 1756-63 y las guerras napoleónicas, pero también las que señalarían una supremacía norteamericana desde 1850, en plena Pax Británnica, necesitan un examen extenso, no pasamos a analizar detalladamente aquí las posiciones de estos autores, cuyas teorías del ciclo largo y de los sectores líder también merecen una particular atención.
Otros ensayistas , introducen un período de hegemonía francesa de 1647 a 1715, precisamente cuando los holandeses estaban en el apogeo de su dominación comercial y financiera. Pero es necesario señalar que en su conjunto, desde el siglo XVI se va perfilando una hegemonía mundial de carácter europeo-occidental, ejercida a través de algunas de las potencias de esta región a lo largo de los siglos,
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