La historia de la pintura de el Greco "el Entierro del conde de Orgaz"
Enviado por loqetbaby • 16 de Septiembre de 2012 • Trabajo • 1.970 Palabras (8 Páginas) • 752 Visitas
FICHA TÉCNICA
Nombre: El Entierro del Conde Orgaz
Autor: El Greco (Domenikos Theotokopoulos)
Estilo: Manierista
Técnica: Óleo sobre tela
Fecha: 1586-1588
Localización: Iglesia de santo Tomé (Toledo)
Datos técnicos: Óleo sobre tela, 4,80 x 3,60 m
1. Contexto Histórico
El entierro del señor de Orgaz, popularmente llamado El entierro del Conde Orgaz, es un gran cuadro pintado al óleo por El Greco (1541-1614), de estilo manierista, realizado para parroquia de Santo Tomé de Toledo en España, entre los años 1586 y 1588. La pintura se encuentra conservada en este mismo lugar y se considera la obra cumbredel autor, la más admirada, y la obra maestra de toda la pintura.
La historia del cuadro incluye la historia del Señor de Orgaz, Gonzalo Ruiz de Toledo, hombre creyente, piadoso y benefactor de la parroquia, que cuando falleció en 1323 (otras fuentes en 1312), dejo una herencia que debían cumplir sus arrendatarios “páguese cada año, para el cura, ministro y pobres de la parroquia: Dos carneros, ocho pares de gallinas, dos pellejos de vino, dos cargas de leña y 800 maravedíes”. Pasados doscientos años sin que fuera pagada, el entonces párroco de la parroquia de Santo tomé, reclamo y tras ganar pleito le fue abonado ese importe, una cantidad importante debido a la acumulación de tiempo, con tal importe se encargo un cuadro y extraordinario a un pintor feligrés y parroquiano, llamado El Greco, residente en la noble ciudad de Toledo, en una de las casas de Marqués de Villena.
El 15 de marzo de 1586 se firma el acuerdo entre el párroco, su mayordomo y El Greco en el que se fijaba de forma muy precisa la iconografía de la zona inferior del lienzo, que sería de grandes proporciones. Se puntualizaba de la siguiente manera: “en el lienzo se ha de pintar una procesión, (y) cómo el cura y los demás clérigos que estaban haciendo los oficios para enterrar a don Gonzalo Ruiz de Toledo señor de la Villa de Orgaz, y bajaron San Agustín y San Esteban a enterrar el cuerpo de este caballero, el uno teniéndolo de la cabeza y el otro de los pies, echándole en la sepultura, y fingiendo alrededor mucha gente que estaba mirando y encima de todo esto se ha de hacer un cielo abierto de gloria ...”. El pago se haría tras una tasación, tras recibir cien ducados a cuenta, debiendo acabarse para la Navidad de ese mismo año.
El trabajo se alargó hasta finales de 1587 probablemente, para el aniversario del milagro y la fiesta de santo Tomás. En una primera tasación el Greco evaluó su obra en 1200 ducados, “sin la guarnición y el adorno” cantidad que le pareció excesiva al buen y práctico párroco. El cual reclamó y trató de renegociar la rebaja y dos nuevos pintores retasaron el enorme cuadro en 1700 ducados. Ante el nuevo desastre, recurrieron cura y mayordomo, y el Consejo Arzobispal decidió retornar al primer precio. El Greco se sintió entonces agraviado y amenazó con apelar al Papa y a la Santa Sede, pero se avino a causa de las previsibles dilaciones y costos procesales; el 30 de mayo de 1588, el consejo acepto la renuncia del pintor a apelar y resolvió que la parroquia le abonara los citados 1200 ducados, concertándose el 20 de Junio ambas partes y saldándose la deuda en 1590.
2. Análisis Temático
El cuadro tiene unas dimensiones de 4,80m x 3,60m. Y está fechado en 1578, el cuadro es una escenificación del extraordinario hecho que ocurrió en el entierro del Conde de Orgaz. Donde en la Iglesia de Santo Tomé, la leyenda cita que bajaron del cielo San Agustín y San Esteban, para con sus manos transportar en cuerpo a la sepultura, y los sorprendidos asistentes escuchaban una voz que decía “Tal galardón recibe quien a Dios y a sus santos sirve”.
El cuadro representa las dos dimensiones de la existencia humana: abajo (parte terrenal), la muerte; y arriba (parte celestial), el cielo y la vida eterna. El Greco se lució plasmando en el cuadro lo que constituye el horizonte cristiano de la vida ante la muerte, iluminado por Jesucristo.
Es seguro que el Greco utilizó la cara de los personajes de la aristocracia de la época para inmortalizarlos en “El Entierro”, sea en la parte terrenal como en la celestial.
• PARTE TERRENAL
En la parte inferior, encontramos la escena del entierro. El luto y la seriedad en los semblantes destacan por encima de todo. Todos los labios están sellados. Contrasta el tropel con el que se sitúan los personajes, con el orden de la parte superior. Algunos rostros no están completos. Podemos distinguir entre los personajes en primera fila y la propia fila de caballeros en un posterior plano.
En primer plano se observa: El milagro.
• PARTE CELESTIAL
En la parte superior persiste la necesaria seriedad del momento, rodeados de nublado. Corresponde a la construcción imaginativa de poetas y artistas. Las formas características de El Greco acentúan la belleza de lo ultraterreno; el tono frío y al mismo tiempo intenso y deslumbrante del color y la iluminación subrayan la pertenencia a otro ámbito. Esta parte es considerada la zona de gloria a donde se dirige el alma de Don Gonzalo, creando un movimiento ascendente hacia la figura de Cristo, que corona la composición.
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