ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La mazorca y Rosas


Enviado por   •  15 de Abril de 2019  •  Examen  •  1.818 Palabras (8 Páginas)  •  203 Visitas

Página 1 de 8

Tercer parcial de Historia Argentina I.

[pic 1]

Nombre y Apellido: Bianca Garcia

Asignatura: Historia Argentina I

Docentes: Roberto Schmit y Fernando Gómez

Comisión: COM-03


  1. El origen de La Mazorca esta ligado a una asociación política, la Sociedad Popular Restauradora, creada a fines de 1833. En ese mismo año, Tiburcio Ochoteco, miembro de la facción federal apostólica, le sugirió a Encarnación Ezcurra la implementación de un club de adherentes a Rosas, semejante de las sociedades patrióticas que había conocido en Cádiz, durante el trienio liberal.

Este modelo fue aceptado por Ezcurra y un éxito en Bs.As., debido, para el autor, a la existencia de una tradición de participación popular, dado que este club había un alto numero de integrantes que no formaban parte de la elite de Bs.As.

Según el autor, “la actividad política rutinaria de la sociedad consistía en reuniones de los miembros que se llevaban a cabo en una sede…” (Di Meglio, 2009; pág. 8), que en un futuro resultó ser la pulpería del presidente, Julián González Salomón, por su parte, los otros menesteres del club exponían su apoyo a Rosas mediante distintos contextos, por ejemplo, presionaban a los antirrosistas, gritaban a favor de Rosas en las calles, importunaban a sus enemigos, etc.

En 1835, al volver el Restaurador de Leyes al gobierno, la actividad de la sociedad fue menor, al estallar la crisis el gobernador comenzó a dar ordenes directas a la Sociedad Popular Restauradora, quienes eran fieles a él. Las indicaciones se basaban en vigilar a personas sospechadas de simpatías unitarias o de oposición al régimen. El resultado de esta situación, provoco un aumento de la membresía de la Sociedad Popular Restauradora y cambio su perfil social. Cada vez más individuos de la elite porteña solicitaban ser incorporados, en la mayoría de los casos, la principal causa se ligó a los conflictos y el aumento de la violencia en la ciudad de Bs.As., debido que los miembros de la elite temieron por sus vidas y bienes, y varios de ellos que consideraron que afiliarse podía ser un seguro contra cualquier duda acerca de su fidelidad federal y la posibilidad de sufrir una agresión.

No obstante, los mazorqueros eran originalmente miembros de la Sociedad Popular Restauradora, lo que los convirtió en una identidad separada, fue la reaparición de la violencia política abierta. Por ejemplo, en 1833 y 1834, Ezcurra le encargo a la sociedad realizar ataques contra la casa de adversarios políticos para intimidarlos y obligarlos a exiliarse. Mientras que, en 1839, ya hubo asesinatos, pero sería en el año 1840, en el que se hicieran comunes estas actividades en la ciudad (conocidos como los meses del “terror” entre octubre de 1840 y abril de 1842), en las cuales La Mazorca asesino a unas cuantas personas por su oposición al régimen, ya sea real o supuesto. Sin embargo, cabe aclarar que las muertes eran causadas por un pequeño grupo, que termino siendo denominado La Mazorca, siendo el nombre otorgado por sus enemigos. Según el autor, conformado por no mucho más que tres decenas de hombres.

Una de las características de los mazorqueros que los diferenciaba de otros restauradores es que casi todos ellos eran, a la vez, parte de la policía. Para el autor “La Mazorca fue un grupo que podemos llamar parapolicial” (Di Meglio, 2009, pág. 9).

Algunos miembros que sobresalen entre los mazorqueros, fueron, por ejemplo, Ciriaco Cuitiño y Andrés Parra, pertenecientes a la policía de Bs.As. (ambos llegaron al rango de coronel). Ambos militaron en las filas apostólicas (perdiendo transitoriamente sus puestos en la policía), además, Cuitiño construyo una relación muy cercana a Ezcurra. En 1834, enviaron una misiva a Rosas, en el cual mostraban su adhesión total, afirmando que “(ellos) siempre marcharan por el camino que V.E. nos hay formado desde que se destrono el pérfido partido Unitario” (Di Meglio, 2009, pág. 12). De acuerdo con el autor, es evidente que ellos dos organizaron lo que se convirtió en La Mazorca, “actuando en los momentos en que procedieron por fuera de las disposiciones o la normativa del departamento de policía” (Di Meglio, 2009, pág. 10).

En cambio, Salomón, el presidente de la Sociedad, al igual que Cuitiño, que había tenido una relación muy cercana con Ezcurra (al actuar en el bando apostólico durante la lucha entre los federales), fue ganando importancia con el pasar de los años. Se encargó de organizar y conducir manifestaciones callejeras que mostraban apoyo al Restaurador, amenazar a sospechosos de Unitarios, vigilarlos, y, en ocasiones, contra sus propiedades. También, en determinados momentos, estas tareas eran encargadas por el mismo Rosas. El dato fundamental, es que Salomón no estaba en la policía, su carrera se ligaba a la milicia (llego a ser coronel bajo el rosismo) y a su cargo de juez de paz de San Nicolás, esta es una razón posible para su mayor moderación, dado que como juez de paz obedecía las ordenes gubernamentales, pero debía tener en cuenta a la sociedad local, esto se refleja en la actividad de vigilar casas unitarias pero que no eran atacadas por Salomón sin tener alguna prueba, además no iba contra las personas de los unitarios, sino contra sus casas.

Por último, ambos líderes mazorqueros no diferían mucho en su nivel social de un personaje como Salomón, pero partieron de un poco más abajo en la escala social y su ascenso en la ciudad se debió a su labor en la policía. De igual modo, ningún de los dos eran porteños de nacimiento, lo cual hacia las cosas mas complicadas en la sociedad de la época. Fueron líderes que se construyeron en relación con el Estado y, por lo tanto, no tenían un rol mediador como el Salomón. En consecuencia, de que de allí pudieron ser los dirigentes del principal instrumento represivo informal del régimen.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (12 Kb) pdf (96 Kb) docx (26 Kb)
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com