La transformación de la filosofía
Enviado por smmc_07 • 22 de Abril de 2014 • 1.388 Palabras (6 Páginas) • 181 Visitas
La transformación de la filosofía
Louis Althusser
Dentro de la nuestra cultura podemos encontrar la teoría marxista, no solo como un elemento sino también como una fuerza de división, ya que la teoría marxista junto su filosofía nos lleva a poner en discusión la lucha de clases.
Aunque la filosofía marxista exista esta nunca ha sido producida como filosofía. Toda la filosofía siempre se ha podido diferenciar de cualquier otra obra escrita, se distingue de todos los géneros morales, políticos o literarios. La filosofía siempre aporta pruebas de su existencia filosófica generando discursos, tratados y sistemas teóricos racionales, todos son aislables y reconocibles como filosóficos; por ejemplo tenemos los sistemas teóricos racionales que demuestran su valía mediante el descubrimiento de un objeto propio como puede ser la idea del todo, del Ser, de la Verdad, etc.
La existencia de la filosofía se da gracias a los discursos racionales de una ciencia pura, ya que la filosofía toma de las ciencias puras existentes el modelo de su propio discurso racional. Por eso la filosofía no puede producirse sin la existencia de ciencia pura previa. Aunque la filosofía toma las ciencias puras para existir, dentro de su propio discurso invierta tal relación para poder convertirse en la ciencia suprema, afirmando que todas las ciencias están bajo su dominio.
La filosofía ejerce su poder sobre las ciencias afirmando que solo esta posee la verdad de y sobre las ciencias que le proporcionan el modelo de su propio discurso racional y sistemático. La filosofía no conforme con dominar las ciencias y la verdad, también impone su dominio sobre la religión y la moral, la política y la estética, incluso sobre la economía. Así es como la filosofía aparece como la ciencia del todo, siendo la única que puede enunciar la verdad de los objetos exteriores ya que puede revelar lo que dichos objetos son incapaces de decir sobre sí mismos.
Todas las ideas y prácticas humanas también se encuentran en un estado de subordinación con respecto a la filosofía, esto lo vemos reflejado cuando se realizan los diálogos, los tratados y los sistemas filosóficos.
La filosofía se considera irremplazable ya que tiene la tarea fundamental de decir la Verdad sobre todas las prácticas e ideas humanas; nada ni nadie puede hablar en nombre de la filosofía, por eso si esta no existiera al mundo le faltaría su Verdad. Para la filosofía esta verdad es el logos, que es el origen o el sentido, visto desde una existencia que nos es material es la voz, la palabra. La única forma que la filosofía tiene para dar a conocer el logos es mediante el discurso, este discurso nos muestra la presencia de la Verdad como el logos.
Y por estos aspectos analizados, la filosofía marxista existe aunque esta jamás ha sido producida como filosofía, de ejemplo tenemos El Capital de Marx, en este escrito no se nos ha dejado ninguna clase de discurso o tratado filosófico, de ahí que exista una paradoja: los escritos de Marx carecen de un discurso filosófico, sin embargo, han producido increíbles efectos filosóficos.
Para la filosofía, los hombres viven y actúan sometidos a las leyes de sus propias prácticas sociales, creen estar en posesión de verdades, pero realmente no conocen lo que saben; para eso la filosofía está ahí, ve por ellos y habla por ellos para decirles lo que hacen y lo que no saben.
El marxismo afirma que ciertamente la filosofía tiene un “exterior”, que está no existe más que por ese “exterior” y para él, este exterior es la práctica, las prácticas sociales.
La práctica no es la Verdad y no se reduce en el Decir o en el Ver, es un proceso de transformación sometido a sus propias condiciones de existencia y que produce, no la Verdad sino “Verdades”; es un proceso sin sujeto ni fin.
Si nosotros tomamos el término de Verdad en el sentido que se usa de Platón a Hegel, y entonces lo confrontamos a la práctica, según la definición de Marx, entonces tenemos que afirmar que no hay Verdad de la práctica.
La práctica no es un sustituto de la Verdad para una filosofía inmutable, más bien es lo que hace que la filosofía se tambalee, ya que la práctica es aquello que la filosofía no ha podido nunca asumir: la práctica obliga a la filosofía
...