Las Comunas Amanas

Una comuna se define como un conjunto de personas que viven en comunidad, económica, a veces sexual, y con reglas de convivencia al margen de la sociedad organizada.

Estas comunas se regían por principios esenciales de utopía, sin embargo, estos principios se ven afectados con la cantidad de personas que habitan en ellas; las cuestiones de la autogestión, la división de trabajo, la regulación de la propiedad, de la educación de los hijos, o bien de las relaciones entre los sexos.

La comunidad Amana, inicialmente conocida como “Inspiracionistas Auténticos”, procedentes de Europa, emigraron a Estados Unidos en el siglo XIX, sus fundadores fueron Johann Rock y Christian Gruber (en 1714, Alemania). Con la muerte de estos personajes surgió un nuevo profeta: Christian Metz. Esta sociedad abarca un periodo de 1842 a 1932, su base ideal era religiosa, los ciudadanos de la comunidad eran de procedencia alemana. En 1859 esta comunidad se estableció en Iowa, Norteamérica, donde se acuño el nombre de “Amana” y fue legalmente registrada como “Amana- Society”. Esta comuna tenía una propiedad comunitaria y su estructura social era con base a una familia nuclear.

Christian Metz, murió en 1867 y en 1883 falleció Bárbara Heinemann, la cual había actuado como “instrumento”.

Por largo tiempo la sociedad Amana tuvo gran éxito. No es hasta 1943, después de la depresión cuando las deudas de la colonia sumaban poco más de medio millón de dólares. Es ahí cuando la sociedad empieza a cambiar sus normas, la propiedad común fue convertida en una cooperativa por acciones. Con esto los accionistas podían tener voz y voto.

A pesar del cambio, esta sociedad conserva algunos elementos esenciales de la estructura inicial, como por ejemplo: miembros de la sociedad y sus hijos menores de 21 años, recibían servicio médico, educación y ayuda a los más necesitados.

La distribución de las propiedades y los bienes, la iglesia los manejaban en su mayoría. Cada familia tenía su propia casa. Y las aldeas contaban con una “casa-cocina”, que era un comedor, que alimentaba a los integrantes de estas.

Su educación radicaba en la enseñanza de la religión, les enseñaban acerca de la palabra de Dios. Recibían también educación elemental: lectura, escritura y aritmética.

Las mujeres de esta comunidad no tomaban parte de la administración como tal, pero tenían un comité de administración doméstica.

En las elecciones dolo tomaban parte las mujeres solteras y las viudas mayores a 30 años.

El contacto con el exterior era sumamente reducido. En la lectura hay una frase que dice “No mantengas contactos con personas de propósitos mundanos”.

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