Las Conspiraciones Para Derrocar A Iturbide
Enviado por gmartinez1976 • 2 de Septiembre de 2014 • 769 Palabras (4 Páginas) • 10.624 Visitas
Las conspiraciones para derrocar a Iturbide
El Plan de Casa Mata fue proclamado el 1 de febrero de 1823 por Antonio López de Santa Anna al que posteriormente se le unirían Vicente Guerrero, Nicolás Bravo y jefes del ejército imperial (incluso del propio ejército de Iturbide) como José Antonio de Echávarri, Luis Cortázar y Rábago y José María Lobato. Tenía la intención de reinstalar el congreso y declarar nulo el imperio, no reconociendo a Iturbide como Emperador de México. Cambió así este documento la forma del estado mexicano de Monarquía a República y provoca la ascensión al poder de un triunvirato formado por Pedro Celestino Negrete, Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria, lo que convierte a este último en el primer presidente de la República mexicana.
Conspiración
Poco a poco se integrarían a la vida política mexicana promotores de conspiraciones republicanas, como el colombiano Miguel Santa María, y los antiguos diputados a las Cortes españolas Miguel Ramos Arizpe y Mariano Michelena -organizador de las logias masónicas del rito escocés en donde surgieron los principales centros de oposición de Iturbide-. Un agente especial de Estados Unidos -el célebre y nefasto Joel R. Poinsett- trabajó duramente para proponer el modelo republicano y oponerse a la monarquía de Iturbide, sembrando la semilla de las logias del rito yorkino. Liberado de la prisión de San Juan de Ulúa, el padre Servando Teresa de Mier (quie había traido al masón apátrida Javier Mina) le informó a Iturbide que lo desconocía como emperador. Durante los últimos meses de 1822 y los primeros de 1823 hubo un crecimiento de las logias antiiturbidistas, formadas por antiguos borbonistas y por republicanos. El Congreso estaba lleno de enemigos al proyecto de Iguala, e incluso hubo algunos que se opusieron a la garantía de la unión. Muchos de los altos funcionarios del ejército imperial como los insurgentes Bravo, Guerrero, y Victoria, así como Felipe de la Garza estaban dentro de las conspiraciones para derrocar a Iturbide.
El Congreso se entretenía en matar el tiempo, pero no llegaba al punto de hacer la Constitución, y se declaró supremo. Ya se entiende que algunas de las dificultades provenían de la falta de edad política, porque muchos de los diputados eran puramente aficionados; pero con razón Zavala, el 29 de Agosto de 1822, siendo él mismo uno de ellos, dijo enérgicamente al Congreso que se reformase a sí mismo; que la selección de diputados había sido defectuosa; que ellos se habían declarado soberanos, privando a Iturbide del derecho del veto; que todavía no se habían dividido en dos cámaras, y así otras cosas. Iturbide dio la queja al Congreso de que, después de ocho meses de sesión, no habían hecho nada para producir una Constitución, lo cual era, después de todo, el fin principal de su convocación como Congreso Constituyente, y todo se les había ido en perder el tiempo
...