Las Pinturas Del Templo De Turmequé

LAS PINTURAS DEL TEMPLO DE TURMEQUÉ

Las 28 pinturas murales de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Turmequé (Boyacá) permanecieron escondidas bajo viejas capas de pintura durante más de un siglo, hasta que en 1989, por accidente fueron reveladas. Este año se entregó la restauración completa de la Iglesia. "La restauración y protección tanto de la iglesia como de las pinturas murales que alberga, constituye un reconocimiento a las expresiones artísticas coloniales que hacen parte fundamental de nuestro patrimonio cultural". Afirmó la ministra Moreno.

El Mural de Turmequé

La iglesia, ubicada en la plaza principal de Turmequé, fue construida a finales del siglo XVI (1570-82) y declarada Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional den 1989. En su interior tiene un conjunto de pinturas murales cuya temática es netamente religiosa y constituye una de las más importantes muestras de la producción artística del periodo colonial.

Las 28 escenas distribuidas en el ábside, presbítero, nave y sotacoro, fueron atribuidas a Baltasar de Figueroa y a alumnos de su taller, aunque eso no está totalmente comprobado. Se cree que los murales fueron realizados por él y sus tres hijos mayores. Entre 1620 y 1791 la iglesia fue reconstruida en tres oportunidades. Luego, entre 1915 y 1923, se transformó hacia un estilo neogótico y recibió diferentes adecuaciones. Durante estos trabajos, los muros estuvieron a la intemperie y la lluvia dejó al descubierto la pintura mural, que fue considerada de mala calidad y por tanto recubierta totalmente. Adicionalmente, con los cambios hechos al templo, la pintura sufrió alteraciones aún perores que generaron pérdida y descontextualización de algunas escenas.

Por fortuna, y en consideración a su valor patrimonial, Colcultura inició el proceso de restauración de esta pintura en 1989, encontrada por azar cuando se adelantaban una obra arquitectónica, intervención que fue suspendida y luego retomada en 1993 para la restauración de la escena El Pecado Original. Posteriormente, en 1999 el Ministerio de Cultura contrató la restauración de la pintura ubicada en el muro norte, quedando pendiente la intervención de las zonas restantes. En el año 2007, a través de un proceso de convocatoria pública, el Ministerio de Cultura contrató obras adicionales de restauración e instalación de canales y bajantes para evitar la humedad en los muros. Teniendo en cuenta la importancia de involucrar la comunidad en los procesos de sostenibilidad de los Bienes de Interés Cultural, ese mismo día la Ministra de Cultura otorgó el título de Vigía del Patrimonio a 20 jóvenes de Turmequé. A través de este programa de voluntariado, en el que participan líderes comunitarios, estudiantes y jóvenes herederos de acervo cultural, se desarrollan diferentes estrategias dirigidas a valorar y proteger el Templo de Nuestra Señora del Rosario.

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