Las Revoluciones Son La Revolución

Las Revoluciones son la Revolución

Después de la caída de Madero, Pablo Lacuaráin asumió el cargo de presidente de la República, nombrando a Victoriano Huerta Secretario de Gobernación después renunciar. Dejando la presidencia a Huerta, después de la ceremonia de posesión de cargo, México tenía a su 3er presidente del día. Antes de que terminará el año, Huerta había cerrado el congreso, metido a la cárcel a varios legisladores, y asesinado a un diputado chiapaneco, pospuso indefinidamente las elecciones de presidente y vicepresidente para 1913. Ejercio un régimen de fuerza que llego a acumular varios asesinatos celebres.

Pero la muerte de Madero sacudió a la Republica. Su muerte causo la desesperanza de un cambio. Con Madero muerto, los zapatistas siguierón con su guerra contra Huerta. Antes de que finalizara el mes de marzo rompieron lazos con Cohauila y Sonora, y la muerte del maderista Abraham Gonzales dejo espacio para un mandato plebeyo, cuyo legendarismo radica en Francisco Villa. Carranza dio seguridad a los jefes militares y al gobierno de que respaldaría el golpe, reagrupo las pocas fuerzas leales que le quedaban; dejo Saltillo el 1de marzo de 1913 y termino refugiándose con sus 700 soldados en la hacienda de Guadalupe. Ahí elaboró, discutió y firmo con sus oficiales el llamado plan de Guadalupe, que desconocía a los poderes de la federación y a los gobiernos estatales pero si reconocía a el gobernador Carranza.

Una colección de hombres atados a una supervivencia cuya índole era la restricción, la falta de acceso a las decisiones y puestos políticos los grandes negocios. Manuel M. Diéguez era el ayudante de contaduría de la superintendencia de las minas de Cananea. Esteban Baca Calderón era un maestro de escuela ilustrado en las consignas jacobinas y liberales, llegó a Cananea en busca de un ambiente propicio para trabajo político magonista. Benjamín Hill era síndico del emergente municipio de Mavojoa. Plutarco Elías Calles había sido maestro y funcionario de la tesorería de Guaymas, gerente de un molino harinero en el norte del estad. De no haber venido la revolución, ninguno de esos hombres habrían dejado de triunfar a media como administradores, comerciantes y agricultores, pero ninguno tampoco habría tenido la vía libre para alcanzar el estatus social y económico de la oligarquía porfiriana. En el país fue una atacada por alzamientos fragmentarios guiados también por el hilo férreo del pasado. Jesús Agustín Castro con el 21 de cuerpo rural bajo sus ordenes; Juan Carrasco y emprendieron el seis de marzo su propia sublevación para “tumbar a Huerta”. En Tepic Rafael Buelna habría de ser el héroe joven de la revolución. El nuevo presidente norteamericano, Woodrow Wilson, asumió el poder el 4 de marzo d 1913, inicio de inmediato una política de nuevo tipo hacia México. El 21 de abril de 1914, con saldo de 500 murtos y heridos entre los defensores los infantes de marina norteamericanos descendieron de los cuatro barcos de guerra estacionados frente a San Juan de Ulúa y ocuparon Veracruz. El gobierno constitucionalista acalló las demandas de algunos jefes, que tuvieron el primer impulso de declarar la guerra a Estados Unidos. Huerta se fue de México a morir años más tarde de muerte natural en una cárcel texana, en su intento por encabezar una rebelión contra Carranza, y los ejércitos constitucionalistas entraron triunfantes a la Ciudad de México. Muerto, Madero había ganado una batalla que perdió en vida: la destrucción del ejercito federal, pero no, todavía, la doma del tigre que el país había soltado. La intensidad plebeya y el arrastre multitudinario del que acaudillo en las sierras occidentales de Chihuahua y Durango el antiguo forajido Doroteo Arango, Francisco Villa. Villa había sido rescatado por Madero del paredón de Huerta. Abraham González a principio de agosto fue secuestrado y victimado por una veta mas de la rabia antimaderista. Francisco Villa era la actualización relampagueante de una utopía agrícola y guerrera que en el norte de México tomo las formas de las colonias militares. Villa era un vástago natural de la vida comunitaria, armada y a la intemperie, que los apaches y el abigeato habían puesto como norma de vida en los pueblos aislados y los territorios de frontera de la Chihuahua decimonónica. Francisco Villa arrastro tras de si la rebelión plebeya de Chihuahua y Durango, y entro al país buscando la revancha el 6 de marzo de 1913 con 8 jinetes armados cabalgando a su lado. Un mes después los jinetes eran 500 y semanas mas tarde eran 1,200. El nuevo presidente norteamericano, Woodrow Wilson, asumió el poder el 4 de marzo d 1913, inicio de inmediato una política de nuevo tipo hacia México. El 21 de abril de 1914, con saldo de 500 murtos y heridos entre los defensores los infantes de marina norteamericanos descendieron de los cuatro barcos de guerra estacionados frente a San Juan de Ulúa y ocuparon Veracruz. El gobierno constitucionalista acalló las demandas de algunos jefes, que tuvieron el primer impulso de declarar la guerra a Estados Unidos. Huerta se fue de México a morir años más tarde de muerte natural en una cárcel texana, en su intento por encabezar una rebelión contra Carranza, y los ejércitos constitucionalistas entraron triunfantes a la Ciudad de México. Muerto, Madero había ganado una batalla que perdió en vida: la destrucción del ejercito federal, pero no, todavía, la doma del tigre que el país había soltado. El nuevo presidente norteamericano, Woodrow Wilson, asumió el poder el 4 de marzo d 1913, inicio de inmediato una política de nuevo tipo hacia México. El 21 de abril de 1914, con saldo de 500 murtos y heridos entre los defensores los infantes de marina norteamericanos descendieron de los cuatro barcos de guerra estacionados frente a San Juan de Ulúa y ocuparon Veracruz. Lo decisivo para Carranza era que la reforma tuviese un origen oficial, para el los zapatistas eran bandidos rurales, peones advenedizos que nada sabían de como gobernar. Para Zapata la cuestión delicada era construir un gobierno interino que controlara las elecciones de los nuevos gobiernos federal y estatal. Creía que si Carranza llegaba a la presidencia, trataría de sofocar el movimiento sureño y la causa agrarista. A su juicio, solo un gobierno constituido de acuerdo con el Plan de Ayala podría garantizar la promulgación y la ejecución de la reforma agraria. Todas las declaraciones y acciones de los jefes de las facciones revolucionarias que habían

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