Las ideas en el campo de batalla

Las ideas en el campo de batalla

Las ideas edifican, crean conocimiento y cambio, las ideas impulsan y dirigen, las ideas iluminan y construyen, pero las ideas también matan.

Así mismo los ideales de un pueblo son los que guían las naciones, son más fuertes que todo poder en tanto se filtran en las convicciones y en el hacer diario y marcan las acciones de la vida. Pero si también matan, es porque hay ideas buenas y malas, es porque hay ideas que no se deben pensar ni tocar, pero paradójicamente ese no es el problema, el problema está en que estas ideas malas no tienen cama en los oídos de la gente, la gente busca su propio bien, y en la comunidad se piensa el bien común. La pregunta es entonces como las ideas buenas llegan a hacer cosas malas, como las ideas buenas pueden llegar a matar.

Impunity es la historia de la guerra, el conflicto armado de Colombia desde las víctimas, que sufren en carne propia la muerte y el horror de la tergiversación de las ideas. Creado por el reconocido y no menos polémico Holman Morris, Impunity muestra el proceso de justicia y paz creado como la ley 975 en 2005 en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, la cual intenta llegar a una conciliación entre paramilitares y gobierno que incluya desmovilizaciones y reinserción, garantía de los derechos de las víctimas a la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición, que se tradujo en justicia transicional.

El documental relata también el trasfondo de la barbarie, el nacimiento de los paramilitares como esperanza de protección contra las F.A.R.C., la extrema derecha contra la extrema izquierda, cada grupo con una parte del país, el primero en el norte y el segundo en el sur, los dos plagados de conexiones en la política y las fuerzas armadas y financiados por las drogas, los dos nocivos para el país.

Entonces es aquí donde vemos el problema, el ideal era defenderse de las F.A.R.C., liberar a la población de la violencia, pero termino siendo todo lo contrario, con el pretexto de cuidar a los pueblos, los paramilitares mataron a miles de personas que acusaron de traidores sin tener pruebas ni fundamentos, se aliaron con la policía y los militares de los corregimientos para perpetuar la barbarie, pero siguieron vendiendo el discurso de un idea perfecta.

Ese el problema, desvirtuar las ideas a tal punto que pierdan su objetivo y se conviertan en armas de convencimiento y destrucción, y no solo pasa en Colombia, pasa en Palestina con la fe religiosa, paso en la segunda guerra mundial con Hitler, y pasa por la búsqueda de la culminación de las ideas de una manera extrema, lejos del conducto regular y de la utilización de la violencia, pasa también por limitar nuestro pensamiento y ser herméticos a nuevas posturas y propuestas, por no aprender de los errores pasados y dejarnos llevar por el discurso adornado con buenas nuevas para todos.

Aristóteles lo digo alguna vez, que la

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