Las invasiones germánicas

Perry Anderson

El marco germánico

Las tribus germanas eran agricultores sedentarios, con economía pastoril, cuyo modo de producción era primitivo y comunal. No se conocía la propiedad privada. Eran los jefes de las tribus los que decidían qué tierra sería destinada a uso común y cómo se distribuiría entre los clanes. Estas redistribuciones “impedían grandes diferencias de riqueza entre clanes y familias”. Aunque los guerreros principales poseían rebaños.

Muchos clanes aun eran matrilineales, hasta que llegaron los romanos en una ocupación temporal en el Rin.

Lo que produjo una estratificación interna fue el comercio de artículos de lujo, porque para comprar artículos romanos, los jefes de guerra vendían ganado o robaban esclavos para comerciarlos con los romanos.

Ya en tiempos de Tácito las tierras eran distribuidas a personas concretas y no a clanes. Como existían terrenos forestales desiertos, el cultivo era cambiante. Las tribus eran propensas a migrar.

Se formaba un consejo permanente que ejercía sobre la tribu, por una aristocracia hereditaria con riqueza acumulada. Surgían linajes dinásticos de los que salían jefes electos por encima del consejo.

Los dirigentes de cada tribu reunían séquitos de guerreros para las expediciones de saqueo. Estos eran nobles y se mantenían con lo producido en la tierra, aunque ellos no tuvieran que ver con el trabajo agrícola. Se dividían los grupos sociales, y había una autoridad institucionalizada. El séquito constituye el paso intermedio entre el sistema de tribus a uno feudal. Se rompe con las relaciones de parentesco, sustituyéndolas por vínculos de lealtad.

Eran frecuentes las luchas entre guerreros y jefes nobles por el poder en las tribus.

“…económica y políticamente, por medio del intercambio comercial y de la intervención diplomática, la presión romana aceleró la diferenciación social y la desintegración de los modos de producción comunales en los bosque germánicos”. Los pueblos más cercanos a los romanos también tenían estructuras más avanzadas. Alamanes en selva negra, cuadps en Bohemia.

Visigodos después de ocupar Dacia muestran avances en técnicas. No existía más la asamblea general de guerreros, ahora había un consejo confederado de optimates con fincas, séquitos y esclavos, ejerciendo sobre las aldeas. Aumento de la diferenciación social de estas.

En el ejército romano se utilizaban soldados germanos. Se intentaba rodear las fronteras del imperio con un foederati. Se reclutaban miembros de tribus. Se asentaban cautivos bárbaros en tierras desiertas como laeti, con la obligación de prestar servicio militar a cambio de propiedades. Muchos eran atraídos por la paga.

Fue la presión de los hunos que provocó que las tribus germánicas se abalanzaran a las fronteras romanas. La nobleza estaba establecida ya en Germania, la igualdad de los clanes fue sustituida por la riqueza individual de la tierra.

LA SINTESIS

La síntesis obtenida fue el feudalismo, de los  modos de producción primitivo y antiguo. “el colapso del imperio romano fue la mera culminación de siglos de absorción pacífica por los pueblos germánicos…”. Dopsch describe explica que el imperio romano fue conquistado desde dentro por los germanos. No destruyeron la cultura romana, sino que la desarrollaron.

Las raíces del vasallaje son confusas. Pudo originarse del comitatus germano y la clientela galorromana, que eran dos formas de séquito aristocrático.

El feudo pudo surgir de prácticas eclesiásticas tardo-romanas y a repartos tribales de germanos.

El señorío procede de las villas galorromanas por ser grandes fincas autosuficientes, cultivadas por los coloni (campesinos dependientes) que le pagan en especie al terrateniente.

Los enclaves comunales de aldea son heredadas de los germanos. la servidumbre proviene del colonus y de la encomendación de campesinos libres a guerreros de los clanes.

La justicia popular y obligaciones recíprocas del dominado y el dominador dentro de una tribu, constituyeron la base del sistema feudal.

El derecho romano fue fundamental.

La Iglesia cristiana ocupó el periodo de transición entre la antigüedad y  la edad media. En la antigüedad tardía, la iglesia supo debilitar la resistencia del imperio romano. Su aparto y burocracia se superpuso a la del imperio.

Hacia el siglo VI obispos y  clero eran más numerosos que funcionarios administrativos del imperio, y su sueldo era mayor.

Las bases de la civilización romana se asentaban en la esclavitud. Era un reducido grupo dirigente el que poseía la propiedad, pero estaba disociado de la producción. La tecnología era muy primitiva. La esclavitud permitía la armonía entre hombre y naturaleza. El ámbito cultural e intelectual estaba reservado a los estratos dirigentes. El cristianismo supuso una ruptura de este modelo, entre el hombre y la naturaleza, entre lo espiritual y la carne. La Iglesia no hizo nada para revertir la esclavitud, solo pedir obediencia de los esclavos a sus amos, y viceversa.

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