Las mas célebres mujeres del mundo oriental y grecorromano

Muchas de las figuras de las mas celebres mujeres del mundo  oriental y grecorromano nos han llegado alteradas por los colores de las leyendas, pero sus aventuras son tan apasionantes y sus nombres tan famosos que fascina conocerlas. Casi legendaria es la historia de Semiramis, reina de Ninive, los antiguos la hacían hija de una diosa. Fue esposa del rey Nino y a su muerte heredo el trono. Fue una intrépida soberana, venció y sometió a muchos pueblos, ordeno obras colosales como canales, pozos y túneles, tamicen fundo ciudades, y levanto grandiosos diques en el rio Éufrates y abrió una inmensa galería bajo su cauce. Los asirios contaban que Semiramis no muriero, si no que voló al cielo transformada en paloma. Todavía más celebres que Semiramis fueron algunas reinas de la época de Grecia, cantadas por los poetas.

¿Quien ha olvidado a la bellísima Helena que, dejándose raptar por Paris,hijo de Priamo, fue causa de la guerra de Troya?,¿ Y a la desgraciada Hecuba, esposa del rey de Troya y madre de tantos héroes cuya muerte pertura y desaventurada tuvo que llorar? Hector fue muerto por Aquiles; Paris, Delfobo y otros de sus hijos cayeron en manos de los enemigos, Polixena fue sacrificada sobre el sepulcro de Aquiles, Casandra que había predicho la destrucción de Troya, fue llevada a la esclavitud con Andromaca, la viuda de Hector. ¿Qué madre ha tenido que sufrir tanto? Se cuenta que la desventurada, fuera de si, recorrió la Tracia gritando de dolor. Una mujer cuya fidelidad conyugal tuvo singulares manifestaciones fue Artemisa, mujer de Mausolo, potentísimo rey de Caria. Cuentan los antiguos que, al morir su marido, no se limito a hacer custodiar sus cenizas en elmmas preciosos vaso de oro, sino que, echándolas en una bebida, las ingirió, haciendo de su cuerpo el sepulcro de su esposo. Mucho más razonable fue su propósito de levantarle n monumento, que fue una de las siete maravillas de la antigüedad e inmortalizo el nombre de Mausolo, de ahí el nombre de Mausoleo que se da hoy a os grandes edificios erigidos en memoria de alguien. También famosa por su fortaleza de ánimo y por su valor guerrero fue Tomiris, reina de Escitia. Ciro, rey de los persas, después de haber invadido su país, desconfiando de poder derrotar con las armas a un pueblo tan fiero, recurrió a la astucia y fingió huir dejando vino y alimentos en el campamento. Después que los escitas hubieron comido y bebido a placer, les sorprendió durmiendo e hizo estragos entre ellos, matando incluso al único hijo de Tomiris. ¿Qué hizo entonces la intrépida reina? Dejo avanzar a Ciro hasta el interior del país, y simulando también huir, lo atrajo a unos desfiladeros y precipicios, donde ataco a su ejército de improviso, cerrándole toda vía de escape. El propio Ciro cayó en la pelea. La reina busco su cadáver, le corto la  cabeza y, metiéndola en un odre lleno de sangre, pronuncio las fieras palabras que la leyenda ha divulgado: “Sáciate de sangre, ya que estabas sediento de ella”.

La reina de Saba y la fama de Salomón.

En la biblia se cuenta que la reina de Saba, atraída por la extraordinaria fama de Salomón, se dirigió a Jerusalén, con una gran  caravana y preciosísimos dones. Impresionaba por la sabiduría del gran rey y por la riqueza de sus maravillosos palacios, después de haberle proclamado bendito de dios y de haberle colmado de regalos, volvió a su lejano país.  El mismo relato ,enriquecido con detalles fantásticos y lleno de sabor legendario, se halla también en el Coran y en otros textos musulmanes. Según esta narración resulta muy curioso el relato de la astucia de Salomon que, colocando un espejo por donde había de pasa la reina, hizo que esta creyendo que era agua, descubrirse sus piernas para sumergirlas en ella. Salomon había recurrido  a esta artimaña para descubrir la autenticidad de la leyenda según la cual la reina de Saba, nacida de una madre demoniaca, tenía pezuñas de asno en vez de pies. Las mismas leyendas que entre los musulmanes han deformado el originario relato bíblico, se hallan también en algunos textos de la literatura etíope. Según estos fantásticos relatos, ella era reina de Egipto y, casándose con Salomón, tuvo un hijo, Menelik, llamado también Ebna Hakim,es decir, “Hijo del sabio”.

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