Latinoamerica En Los años 80
Enviado por stefycr18 • 28 de Agosto de 2012 • 6.237 Palabras (25 Páginas) • 672 Visitas
Introducción
Desde los años 80 se ha establecido en América Latina una tendencia general hacia la
democratización, la solución negociada de los conflictos armados, y la normalización de la
vida política. Paradójicamente, en esa misma década la región atravesó una profunda crisis
económica, iniciada con la llamada crisis de la deuda, que ha desembocado en políticas de
ajuste y reformas estructurales de la economía de alto coste social. Desde el tradicional
enfoque que vincula la aparición y el asentamiento de la democracia con el desarrollo
económico, el clima de aquellos años era el menos adecuado para una redemocratización de
América Latina, y por ello, tras un momento inicial de sorpresa y desconcierto, algunos
autores expresaron serias dudas sobre la capacidad de los regímenes democráticos para
sobrevivir en un difícil contexto económico y social.
Los años 80 en América latina
Democracia y crisis
Durante los 80 prevaleció el institucionalismo, que reivindica las cualidades formales del régimen constitucional y su capacidad para expandir los derechos civiles, estabilizar el sistema político y mejorar el nivel de vida de la población. Este enfoque perdió relevancia a medida que las grandes crisis económicas socavaron la autoridad de los presidentes, empobrecieron a los pueblos y generalizaron el desengaño con los gobiernos postdictatoriales.
La guerra de las malvinas
o Guerra del Atlántico Sur fue un conflicto armado entre la República Argentinay el Reino Unido que tuvo lugar en las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur. La guerra se desarrolló entre el 2 de abril, día del desembarco argentino en las islas, y el 14 de junio de 1982, fecha del cese de hostilidades entre la Argentina y el Reino Unido de la Gran Bretaña, lo que conllevó la reconquista de los tres archipiélagos por parte del Reino Unido.
La causa fue el intento por parte de la Argentina de forzar mediante una acción militar la búsqueda de una solución, favorable a sus intereses, en el diferendo sobre la soberanía de estos archipiélagos australes, los cuales las Naciones Unidas consideran territorios en litigio entre la Argentina y el Reino Unido, quien los administra. Sus descubrimientos son motivo de controversias; fueron ocupados alternadamente entre España, Francia, Argentina y Reino Unido Argentina considera que se encuentran ocupados por una potencia invasora y los consideran como parte de su provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. El coste final de la guerra en vidas humanas fue de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños.
Políticamente, la derrota en el conflicto precipitó en Argentina la caída de la Junta Militar que gobernaba el país. Fue reemplazada en 1983 por un gobierno democrático, el cual facilitó la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile de 1984, con el cual se puso fin al conflicto del Beagle, y con ello, el cese de un eventual nuevo intento de solución bélica por parte de las fuerzas argentinas también para ese problema limítrofe.
En el Reino Unido, por su parte, la victoria en el enfrentamiento ayudó a que el Gobierno conservador de Margaret Thatcher lograra la reelección en las elecciones del año 1983.2
Luego de más de tres décadas de acaecido el conflicto, las Naciones Unidas continúan considerando los tres archipiélagos con sus aguas circundantes como territorios con soberanía aún no definida, entre la Argentina y el Reino Unido.
Brasil
Dictadura militar
Tras el golpe, comenzó en Brasil una dictadura militar que duró hasta la elección de Tancredo Neves en 1985. Este golpe de Estado se interpreta como parte de la Guerra Fría y como respuesta a la percepción de la amenaza del comunismo [cita requerida] por parte de la derecha latinoamericana, temor compartido por Estados Unidos, siendo que el gobierno de Washington ofreció apoyo logístico de su flota naval en el Océano Atlántico para auxiliar a los golpistas en caso de que se precipitase una resistencia armada de Goulart o sus aliados contra el golpe.
Según la Fundación Getúlio Vargas, el golpe militar fue saludado por importantes sectores de la sociedad brasileña. Gran parte del empresariado, la prensa, los proprietarios rurales, parte de la Iglesia Católica, varios gobernadores de estados importantes (como Carlos Lacerda, de Guanabara, José de Magalhães Pinto, de Minas Gerais, y Ademar de Barros, de São Paulo) y amplios sectores de clase media esperaron y estimularon la intervención militar, como forma de poner fin a una amenaza de izquierdización del gobierno y para controlar la crisis económica.
A partir de entonces, las fuerzas armadas de Brasil instalaron un régimen que mantenía superficialmente las instituciones democráticas previas, como el parlamento y el sufragio universal, pero que impidió a sus detractores el ejercicio de derechos políticos básicos (como el de votar y ser candidato electoral) mediante decretos llamados Actos Institucionales, permitiendo la actividad política sólo de los grupos afines al régimen. Los jefes militares se abstuvieron de designar un dictador de rasgos caudillistas, y prefirieron establecer un sólido dominio autocrático sobre la política brasilera, en alianza con muchos líderes políticos de derecha (como el periodista Carlos Lacerda), suspendiendo derechos y libertades individuales de manera periódica pero cuidando de mantener la formalidad de elecciones parlamentarias y medios de prensa autónomos. En tal sentido, la represión política estuvo caracterizada por la retirada de derechos políticos a los opositores al régimen, tornando para ellos la actividad política abierta en un delito castigado con prisión, lo cual en la práctica funcionó como un mecanismo para instalar una autocensura de prensa y prohibir el acceso a cargos públicos de varios miles de opositores al régimen. En caso de no funcionar esta herramienta legal, el gobierno militar uso la violencia para contrarrestar a la oposición.
Argentina
En 1983 Argentina vuelve a la democracia de forma insegura, luego de que el año anterior fuera la Guerra de las Malvinas y resultaran derrotados, y asume Raúl Alfonsín a la presidencia. En 1985 se condena en el recordado Juicio a las Juntas a los represores militares de la dictadura, siendo Argentina el primer y único país de Latinoamérica en hacerlo.
El primer presidente elegido democráticamente en los años ochenta, Raúl Alfonsín, creyó que enfrentaba una crisis transitoria, consecuencia inmediata de un mal gobierno de la dictadura.
...