Leyenda La Campana Encantada Zacatlan
Enviado por piily • 28 de Noviembre de 2012 • 544 Palabras (3 Páginas) • 1.067 Visitas
"Diez Leyendas Zacatecas"
LA CAMPANA ENCANTADA
.(leyenda atenamiteca)
..Era cosa cierta entre los antiguos moradores de Atenamictli que cada 29 de junio, a las doce, y a las veinticuatro horas se oía un repique suave y misterioso entre las aguas del río de San Pedro.
Aquel sitio de campanas lejanas justifica el poder de Camaxtli, era un sollozo de los fundadores de dicho lugar y constituía un presagio para los hombres de buena voluntad.
La principal divinidad de los atenamitecos era Camaxtli, y como supo anticipadamente la traslación del pueblo que fundaron los toltecas en su peregrinación de mar a mar, como a él llegó la queja de los muertos que iban a quedar abandonados, resolvió encantar la mejor campana de Atenamictli, con cuyo sonido guiaría después por el sendero del bien a quienes pudieran conservar la gracia de oírla.
Aquel dios penetraba en los pensamientos de todos y por lo mismo, conocía el ardid de los españoles para trasladar dicho pueblo al lugar que hoy ocupa ésta ciudad.
La noche que conducía sigilosamente los santos y las campanas del primitivo Zacatlán al sitio que de antemano habían elegido, al llegar al río notaron que una de las campanas aumentaba excesivamente de peso, después se dieron cuenta que un poder invisible se las arrebataba y pronto, a pesar de los esfuerzos que hicieron defendiéndola, sintiendo que les faltaba las fuerzas, cayeron desmayados, rodó al río la campana y el sonido que produjo al caer se fue perdiendo lejos, muy lejos...
Repuestos de su impresión se pusieron a buscar la campana, pero ya jamás llegaron a encontrarla, creyeron que tal vez, la corriente, entonces impetuosa, la había arrastrado y que al golpearla entre las rocas, les había dado la sensación de que rodó muy hondo.
Camaxtli llevó a cabo su designio, ayudado de la diosa Chalchiuhtlicue, había encantado la campana.
Los indios, según indicaciones de los frailes franciscanos, salieron a buscar el sitio elegido por los santos para edificar el nuevo pueblo, porque el primero no les gustaba.
Los santos y la campana estaba debajo de unas peñas y entre espesa maleza, en el lugar donde hoy está el convento zacateco, y al cabo de un tiempo fundóse el nuevo Zacatlán que todos conocemos
Atenamictli no fue abandonado del todo, era preciso atender los campos de cultivo del pueblo abandonado y así fue como un día 29 de junio, uno de nuestros antepasados oyó un repique misterioso dentro de las aguas a las doce horas del día.
Con el transcurso de los años, fue observado por todos los pobladores de éste, el hecho fue prodigioso, y por fin llegaron a darse cuenta de que ser repetía el repique a las doce de la noche, en los años subsiguientes.
El sonido de aquella campana
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