Los Aborigenes

sociedad taína muestra una organización bastante compleja donde hallamos contrastes y divisiones entre grupos los cuales incluso ejercían entre otros cierta influencia o poder. De hecho, entre los taínos se observa la existencia de agrupamientos sociales, que algunos estudiosos los han descrito como clases. Y aunque hay ciertas discrepancias entre ellos, sobre por ejemplo, la distribución de los sobrantes de la pesca, artesanías, etc. sí está claro que existían ciertas diferencias de rangos y prestigio. Es comúnmente aceptado que las comunidades taínas estaban compuestas de cuatro grupos o clases sociales: caciques, nitaínos, bohíques y naborías. Los caciques son los jefes de un cacicazgo o grupo de aldeas. Junto con los nitaínos, los caciques ejercen poderes políticos y guerreros, al igual que algunas funciones sacerdotales. A su cargo estaba el organizar el trabajo de la comunidad, la defensa del poblado y las ceremonias y rituales. Una de los beneficios que tenían es que vivían en el mejor bohío del yucayeque, además de que símbolos particulares de su rango. Los nitaínos colaboraban con los caciques como ayudantes o lugartenientes, y ocupaban posiciones parecidas a los caciques. Por otro lado los bohíques les correspondían practicar las ceremonias religiosas y curativas. Además eran historiadores de su cultura, donde se encargaban de enseñar a los más jóvenes la historia pasada. Finalmente los naborías era la gente común, el pueblo. Aunque no se puede saber a ciencia cierta, no hay razones para creer que los naborías eran esclavos entre los taínos. Aunque está claro que en la sociedad taína estaban subordinados a los caciques y nitaínos. Culturalmente hablando, tenían una variedad de creencias y le rendían culto a varias deidades. Sin embargo creían en un ser supremo al cual llamaban de diferentes formas, entre ellas Yúcahu Bagua Maórocoti y Yucahuagamá. De hecho, lo identificaban como un dios proveedor y bondadoso. Es interesante que además los taínos veneraran otros dioses, normalmente relacionados con fenómenos atmosféricos. Creían además como muchas religiones hoy, en la inmortalidad del alma, donde las personas al morir pasaban a un lugar llamado Cobayas, es decir la casa de habitación de los muertos. Como hemos señalado anteriormente, los taínos eran una cultura bien compleja, comparativamente con los aborígenes de otras antillas. Sus viviendas nos muestran que su cultura era mucho más simple que la nuestra, ya que los bohíos estaban diseñados simplemente para dormir, reposar o cuidar enfermos. ¿Qué encontraríamos dentro de un bohío común? Probablemente encontraríamos al menos una hamaca, lo que permitía un reposo cómodo, fresco y limpio. Otra cosa que encontraríamos sería un dúo los cuales se usaban como arte y decoración. Sin lugar a dudas, la cultura, economía y política taínas nos muestran como nuestros aborígenes son mucho más que “indios salvajes”. Por el

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