Los Hijos De La Malinche

Trata de nuestro origen, cuando dice “El mexicano no quiere o no se atreve a ser el mismo” Demasiados fantasmas lo habitan: la conquista, la colonia, la independencia, las guerras contra Francia y Estados Unidos “nuestro buen vecino”, no nos atrevemos a ser nosotros mismos ya que desde nuestros principios vivimos bajo el régimen de la conquista, la colonia, la independencia, las guerras y demasiadas situaciones que se han dado con el tiempo. Aunque los mexicanos tenemos nuestra manera de salir adelante con todo esto. Lo que más me impresiono del escrito fue la concepción del mexicano ante la palabra chingada y la vulgaridad de querer aparentar superioridad ante otra persona, sin fundamentos, sin demostrarlo en una manera intelectual o físicamente sana que representa para nosotros y como esta enlazada con nuestros orígenes, desde Cortes así mismo hace referencia a que es la mujer violada, el resultado del conquistador y la colaboración de la Malinche, cuando nos habla de la mujer indígena de cómo por la fuerza fue tomada. El "hijo de la Chingada" es el engendro de la violación, del rapto o de la burla.

Hay varios significados que se le dan a esta palabra en diferentes países según el tono que se le aplique al pronunciarla. La chingada, la hembra, la pasividad pura, inerme ante el exterior. La relación entre ambos es violenta, determinada poder cínico del primero y la impotencia de la otra.

Este texto habla del machismo en que está envuelto nuestro país el querer denotar la superioridad sobre nuestros semejantes mediante burlas, arbitrariedades, mediante la agresividad, la fuerza mediante la cual humillan al más débil.

Los hijos de la malinche, hace referencia al malinchismo que es donde sale este adjetivo despectivo que ha sido utilizado para aquellos mexicanos que prefieren las cosas extranjeras.

En mi opinión personal este texto trata de cómo los mexicanos perdimos nuestra identidad como pueblo y como la seguiremos perdiendo al adoptar siempre costumbres extranjeras en vez de darle fuerza a nuestras raíces y costumbres que como pueblo estamos perdiendo por la entrada de tanta información extranjera. ...

Ahora viendo más a fondo el capítulo visto, me intriga como se refiere al mexicano como tal, lo describe de una forma cruel digámoslo así, lo impone a él como un número de fábrica prescindible, como alguien que no quiere o no se atreve a ser él mismo.

Por otro lado, se da a entender que, un grito es suficiente para darnos a notar ante los demás: ¡Viva México hijos de la Chingada!, ese grito eufórico, cargado de alegría, afirmación pero que a la vez hace reflexionar, rematando con la pregunta ¿Quién es la chingada? Aunque se trata de desenmarañar la definición de ‘chingar’ que me gusta como lo dice, esa satisfacción que uno tiene al decirlo, como un verbo, para ofender o para definirse a sí mismo, toma un

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