Los niños del sicariato

Los niños del sicariato

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Niños de hasta 9 años de edad están inmersos ya en el mundo de las drogas, consumiéndolas, vendiéndolas o traficándolas.

Esta es la reveladora realidad de lo que está sucediendo en el bajo mundo del crimen organizado en nuestro país, nos dicen fuentes muy acreditadas.

Copiando el modelo de las mafias italianas, los de aquí también están iniciando a niños y adolescentes en distintas modalidades delincuenciales, entre ellas el sicariato, que es la variante del cobro de deudas o ajustes de cuentas mediante el asesinato.

En unos casos la paga se divide en dinero en efectivo y en drogas, que estos consumen o revenden según sus necesidades.

En el caso del sicariato, la modalidad está mutando a otras esferas. Ya no solamente es para matar por paga a los que dan “tumbes” o deben dinero a los narcos, sino que la oferta vale para matar a personas por distintas causas: por venganzas, por razones pasionales, por robo o por disputas comerciales.

En estos días hemos visto algunos casos dramáticos: el de dos jóvenes mujeres que fueron asesinadas casi en circunstancias semejantes en medio de las coincidencias de que ambas vivían en el mismo vecindario, los terminales de las placas de sus vehículos eran parecidos, y los vehículos también.

Una fue asesinada por error, confundida con la otra que, finalmente, fue abatida. La Policía acaba de descubrir el caso y, de ese modo, confirma que el sicariato aquí comienza a generalizarse.

Y nos da mucha pena que, en estas nuevas tendencias de la criminalidad, aparezcan como protagonistas niños y adolescentes que no solamente son drogadictos y hasta traficantes de drogas, sino puros y peligrosos asesinos.

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