MEXICO HACIA EL SIGLO XXI

Este texto es la respuesta a un examen de la materia de Problemas de la Civilización Contemporánea del Instituto Tecnológico Autónomo de México.

La legalización de las drogas es un tema muy controvertido en la actualidad. Tras una serie de análisis de datos e información relacionada con el tema, argumentare en contra de la legalización de las drogas. Para ello, habré de enfocar mi respuesta a varias áreas relacionadas: económica, política, social, educativa, de seguridad y violencia y de salud.

Quienes están a favor de la legalización de las drogas, argumentan que al hacerlo, todo el mercado relacionado con su venta entraría a un sistema regulado por el Estado y a la economía, donde el gobierno sería capaz de retener impuestos por este concepto. Al hacerlo, el dinero sería destinado tanto al sistema de salud para atender a los drogadictos; así como a la seguridad social para enfrentar otras áreas del crimen organizado. Además, sostienen que el consumo de los narcóticos se reduciría si estos fueran legalizados. En las siguientes líneas se exponen motivos para explicar por qué estos argumentos no son suficientes.

En primer lugar, como la experiencia lo demuestra con otros productos nocivos para la salud, como el tabaco y el alcohol; la cantidad de recursos recaudados por concepto de impuesto a estos productos representa solamente cerca de una décima parte del gasto de los estados para atender los problemas de salud que estos mismos provocan en su población.[1] Los recursos de los gobiernos alrededor del mundo sí han sido suficientes para luchar contra el crimen organizado; y también para atender los problemas de salud. Así que, si se quiere tener una mayor base tributaria, hay muchas otras áreas donde se pueden aplicar impuestos para lograrlo.

En varios lugares se han legalizado las drogas, y el efecto constantemente ha sido que aumenta el consumo. El ejemplo son el alcohol y el tabaco, ya que la historia demuestra sociedades con niveles de consumo en las que el 80% y el 60% de la población adulta, respectivamente, usan estas drogas[2], siendo el estado de Alaska un ejemplo muy claro.[3] Esto es muy fácil de explicar con razones de carácter económico: si la venta y el consumo de un producto está prohibido o controlado, entonces el precio para obtenerlo es más alto, ya que quién te lo vende debe de gastar más para evadir a la autoridad. Luego, a mayores precios la demanda es menor. Además hay que agregar a este número, las personas que no consumen drogas simplemente porque está prohibido, que sí es un número considerable.[4]

Otro punto económicamente importante, y que se debe de considerar es que aun legalizando las drogas en México, la mayor parte del mercado de los carteles que operan dentro del país se encuentra en Estados Unidos y en Europa (donde en teoría, permanecería ilegal), continuando así la lucha por controlar el mercado de exportación ilegal de drogas.

Socialmente sería un gran retroceso puesto que su legalización abriría puertas a que el consumo sea socialmente aceptado y por lo tanto los niveles de consumo aumenten (como sucedió con el tabaco

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