MUSEO DE LAS CULTURAS
Enviado por natkarmina • 22 de Noviembre de 2014 • 368 Palabras (2 Páginas) • 175 Visitas
oscuro que el río depositaba cada año cuando se desbordaba. Su estrecha relación con la naturaleza y la profunda observación de los ciclos –día y noche, inundación y sequia, vida y muerte – permitieron la creación de un calendario de 365 días, una cosmovisión rica en mitos y dioses y la concepción de la muerte como el final de una vida efímera y el comienzo de una vida eterna “en otra tierra”.
Los habitantes del antiguo Egipto creían que el universo estaba regido por múltiples entidades sobrenaturales llamadas netcheru “dioses”, que influían en todos los aspectos de su vida. La Eneada, una de las genealogías divinas, atribuye el origen del cosmos a “Ra, el dios del sol”. Las deidades se representaban como figuras humanas, animales o con sus símbolos sagrados.
La estrecha relación entre el gobierno y la religión, la magia y la vida diaria permitió que las deidades encargadas de mantener el equilibrio del universo también se asociaran con actividades cotidianas. Así Thot, dios lunar y de la sabiduría, era patrono de los escribas, Bastet era la diosa de la maternidad y Ptah era patrono de los arquitectos y orfebres.
Gozar una vida eterna fue en un principio un privilegio de faraones, sacerdotes y altos funcionarios. A partir del Reino Medio todos los egipcios que se prepararan podían aspirar a ella. Sin embargo, muchas prácticas eran costosas y sólo unos cuantos podían tener funerales con grandes ofrendas y procesiones. Se creía que una vez que el cuerpo era embalsamado para su preservación, el difunto sería conducido por los dioses guías.
En la última sala hay una exposición de Adalberto Álvarez Marinez ( que ha trabajado como argumentista, caricaturista pintor y obrero en una fábrica de papel donde, por casualidad, encontró la técnica que lo cautivo: la escultura de papel ) consiste en varias piezas alusivas al día de muertos , tiene como título “A todo el mundo le llega la hora” ; retomando el refrán que hace alusión al hecho de que no importa la clase social, la fama, el oficio o la belleza de una persona porque todos vamos a morir. Celebramos así la diversidad sobre este hecho tan universal.
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