Madhos: las piedras de los castigados

LOS MADHOS: LAS ROCAS DE LOS CASTIGADOS EN CHAPANTONGO, HGO.

Por: Roberto Flores Piña

Los MADHOS es un  sitio con un aura misteriosa conocido entre los habitantes locales  por las leyendas que lo rodean,  se ubican  en  Chapantongo un municipio al poniente del estado de Hidalgo,  sitio  lleno de riquezas culturales y de gran enigma como lo son estas grandes piedras de pumita en forma de “personas”. Cuenta la leyenda que fueron peregrinos encomendados a la virgen de Guadalupe los cuales detuvieron su peregrinar al perder la fe por lo que fueron condenados a convertirse en piedra.

Como experiencia personal el camino hacia los  Madhos  partiendo desde zimapantongo  se realiza aproximadamente en 45 minutos, este camino resulta no ser muy escabroso sin embargo el calor puede llegar a ser agotador dependiendo de la hora del día sin lugar a dudas  estas estructuras logran ser impresionantes  desde el primer vistazo. Los castigados por su traducción al español  son una serie de rocas en su mayoría de piedra pómez de distintos tamaños las cuales curiosamente tienen forma de peregrinos hincados.

Al adentrarse dentro de las rocas se puede llegar a escalar alguna de ellas sin llegar a estar en peligro sin embargo no se recomienda subir a las más altas pues puede llegar a ser peligroso, como tal no existe alguien que regule la entrada a este sitio y en la mayoría de los casos los visitantes son guiados por lugareños con el propósito de vivir nuevas experiencias.

Habitantes de Zimapantongo y sus alrededores   afirman que  por las noches lluviosas  se puede aún  escuchar los llantos y gritos de los peregrinos que fueron castigados, a esta leyenda se le suman historias como la de las brujas de fuego que durante la noche se logran percibir danzando por encima de estas estructuras.  

Sin lugar lugar a dudas este sitio se convierte en una buena opción para visitar si se trata de conocer lugares con historias de enigma y misterio  ya que al ser un lugar no tan turístico es difícil encontrar a demás viajeros lo que hace más tranquila la visita, aunado a esto el encontrarse de noche cerca de este sitio  deja una experiencia más amena  gracias a los cielos estrellados que al día de hoy ya son imposibles de observar en las urbes.

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