Manifestaciones Folcloricas
Enviado por kn4z • 21 de Junio de 2012 • 5.813 Palabras (24 Páginas) • 1.053 Visitas
Manifestaciones folclóricas:
El folclore de la ciudad de caraz y el distrito es rico y variado, las estampas costumbristas que se dan, tienen toques y características peculiares a nivel del callejón de Huaylas.
La celebración de los carnavales adopta expresiones autóctonas, como son el “Monte Hualli”,”La Tablada” y hasta no hace mucho “El Rachi Condor”
El “Monte Hualli” o cortamonte, es lo mas tradicional tanto en la ciudad como en la zona rural, se inicia con la “jalada” del árbol hasta el lugar donde ha de ser plantado, para mas tarde ser vestido con pañuelos, frutas, canastas, objetos de plástico, ropa, etc. El momento mas festivo es el corte, en medio de alegres rondas al son de las típicas roncadoras o banda de músicos, las parejas en graciosa competencia hacen exhibición de su gracia para bailar el huayno antes de asestar hachazos al árbol, hasta el momento culminante de tumbarlo en medio de la expectativa del publico que espera ansioso por coger en atropellada disputa algo como recuerdo.
“La Tablada” , es otra costumbre que va volviendo , consiste en llevar de la casa del mayordomo, al son de una roncadora o banda de músicos, un armazón de carrizo en forma rectangular o triangular, adornado de pañuelos, cintas, panes bizcochos frutas gaseosas, etc., a la capilla de la estancia, donde se encuentra esperando la persona señalada como mayordomo quien recibirá la tablada, con el compromiso ineludible de devolver el próximo año duplicando lo recibido; la fiesta se realiza en la casa del nuevo mayordomo.
“El Rachi Cóndor” o arranque de buitre, que consiste en colocar al cóndor amarrado convenientemente de las alas en dos palos, quedando la soga o reata en uno de los extremos en forma corrediza, para ser accionada en el momento en que el jinete pasa con el puño presto a golpear al monarca de los andes, se dice que en venganza por diezmar el ganado. Esta costumbre calificada como sanguinaria ha quedado prohibida en preservación de la especie que esta al borde de la extinción; sin embargo, en ciertos distritos se sigue practicando esta costumbre en forma furtiva, o el cóndor es reemplazado por otra ave.
El “Entierro Campesino” , es una estampa costumbrista que presenta los moradores de la “jalca” , como es llamado el sector de la quebrada del rio Llullan, los campesinos bajan de sus estancias para dar sepultura a sus difuntos en el cementerio de la ciudad, como manifestaciones propias para enterrar el cadáver de un niño o un adulto. Si es adulto, el cortejo será presidido por un guía de voz potente y lúgubre, que es el cantor de la comarca, con alaridos monótonos los acompañantes, tanto hombres como mujeres, incentivados por el “huashcu”, que es una bebida elaborada de alcohol, gaseosa o agua, llegan a la ciudad embriagados en medio de lamentaciones chillonas, con el ataúd dando tumbos; en mas de una ocasión han terminado en acaloradas discusiones y pugilatos. Cuando el sepelio es de un niño, bajan al son de un estridente violín, tinya y chisca, bailando muchas veces delante del ataúd, también en medio de gran borrachera. En ambos casos, luego de dar sepultura al difunto, concluyen en la chichería mas cercana para quedar, por efecto del brebaje, tendidos a lo largo del camino de retorno a su estancia.
El “Matrimonio Campesino”, es de gran colorido y originalidad, tiene sus pasajes peculiares, como son el enamoramiento, el ashinaqui, el musiapanaqui y el casamiento. En el enamoramiento aflora el “amor serrano” que concluye con la “tumba chola”; el “musiapanaqui consiste en la convivencia antes de conocerse mejor; el ashinaqui es buscar el consentimiento de los padres de la novia; y finalmente el matrimonio teniendo como padrino a una persona visible de la ciudad; para luego bajar a la iglesia de la ciudad acompañados de una banda de músicos. Concluida la ceremonia religiosa, la comitiva es agasajada en la casa de los padrinos, con un bombardeo a diestra y siniestra de copas de “huashcu” y otros tragos cortos, para ponerlos en menos de lo que canta un gallo en u euforia alcohólica, y despacharlos a su estancia al son de la banda de músicos que los acompaña hasta el puente del rio Llullan, escenificando gracioso cuadros.
El “Varayoc” o “Alcalde Pedáneo”, es una tradición de elegir a la autoridad religiosa de los pobladores del campo, a través de un ritual especial que se conserva gracias a la dedicación del folclorista don Jose Malca Landavery. Su consagración se realiza el primer día del mes de enero de cada año en el templo principal, lleno de simbolismos y expresiones autóctonas que le dan una prestancia especial, así como la indumentaria con una capa lujosa y adornada, complementada con la cara de mando y el champi que es de plata.
Las estampas costumbristas mas resaltantes en la ciudad vienen a ser la retretas, las serenatas y las pacayadas.
Las “Retretas” en caraz tienen como escenario la plaza de armas, principalmente para resaltar la celebración de un acontecimiento, como son las principales fechas y aniversarios de instituciones, bajo los acordes de una banda de músicos que se instala en el tradicional quiosco.
La juventud caracina da vueltas y vueltas en amena charla y bulliciosa manifestaciones de de alegría, con la quema de vistosos fuegos artificiales y el estruendo de avellanas.
Las “Serenatas”, con matices propios que rompen la quietud de las noches caracinas, para saludar al que cumple años, bajo los acordes de un clásica orquesta de cuerdas y el retumbar de avellanas y disfrutar la noche, bajo la solicita atención del homenajeado hasta que salga el “pecan caldo” o caldo de cabeza; tradición que va desapareciendo.
Las “Pacayadas”, es otra costumbre que se va alejando, por la disminución de la producción de esta fruta a consecuencia de la plagas. Consiste en acudir con la familia o rupo de amistades a la campiña para instalarse debajo de la mata de un pacay frondoso, se lleva plato típicos para ser saboreados teniendo como postro de níveos y deliciosos frutos que han sido cogidos en medio de un demostración de destreza y agilidad.
DANZAS FOLCLORICAS:
Las danzas que aun supervisan y corren el peligro de extinguirse son los shcapas, las Huanquillas, Las Pallas, el Ajtzadanza , el Coyllurdanza y el Paki Huaraka; esta dos ultimas han sido rescatadas por el folclorista don Jose Malca Landavery.
Los “Shacapas” o Shacshas, es una danza cultivada en las estancias de cabina, Llacshu y Cochamarca. Es ejecutada por 12 hombres que en las fiestas patronales de la comarca, lucen un vestimenta de color blanco, adornado por cintas y espejos, llevan una gorra del mismo color en al cabeza, rematada con un pluma; en las pantorrillas llevan semillas selváticas que con el movimiento
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