Manual De Historia Soñada
Enviado por helena_68 • 26 de Junio de 2013 • 4.152 Palabras (17 Páginas) • 328 Visitas
MI MANUAL DE HISTORIA SOÑADO.
“I’VE HAD A DREAM”: LA OBRA DE RUDOLFO ANAYA AL SERVICIO DE LA HISTORIOGRAFÍA DE SU TIERRA
NATHALIE BLÉSER POTELLE Universidad de Granada
Este artículo, cuyo inicio toma prestado el universo onírico propio de la producción literaria anayana, pretende mostrar las cualidades que la convierten en cantera perfecta para presentar la historia de la comunidad de Nuevo México. Efectivamente, aunque hoy se da mayor importancia a la historia de la comunidad chicana de los Estados Unidos a través de los diversos programas universitarios dedicados a los estudios ‘étnicos’, consideramos que sigue faltando un mayor reflejo de la historia de las minorías en la enseñanza de la historia norteamericana a niños y jóvenes. Para ello, varias de las obras del novo-mexicano Rudolfo Anaya parecen ofrecer el mejor abanico de opciones para una enseñanza novedosa de la historia en un mainstream que abra un poco más las puertas de acceso de sus minorías a la Historia en mayúsculas. Pretendemos demostrar qué se puede hacer con la ayuda de los textos de Anaya, un autor que honra como nadie a los grandes nombres de su tierra encantada.
La otra noche tuve un sueño: me vi en la piel de una niña de siete años, alumna de escuela de Nuevo México, muy alejada de la tierra de mis orígenes belgas. En el universo del sueño, un tal Rudy, aparentemente mi mejor amigo, estaba sentado a mi lado. Mientras atendíamos a nuestra maestra, Rudy me regaló un dibujo precioso. Se trataba de un superhéroe envuelto en una capa de color sangre y oro, a quien (creo recordar) había llamado mi primo Sonny el coyote. Sonny blandía una gran pluma negra con la que luchaba contra alguien llamado mi tío Sam el cuervo. Este Sam me impresionó: llevaba una gran capa negra, un pañuelo rojo en el cuello y una chistera azul y blanca, decorada con estrellas. Con cara de pocos amigos, perilla larga, cejas y pelo canosos, apuntaba a Sonny con el índice. Estábamos en clase de historia y le pedí a Rudy que lo comentáramos después de la lección. No quería perderme la explicación de la maestra, la señorita Alistar N. Stripes. Hablaba de la llegada de los pilgrim fathers a América. “Se les llama padres peregrinos”, dijo la señorita, “porque con
el final de su larga travesía se inicia la historia de nuestro gran y bello país”. Fue entonces cuando Rudy me dio su dibujo. En el bocadillo en blanco junto a la boca de Sam el cuervo había añadido una frase; “I want your History”, decía éste, amenazando a Sonny el coyote. Al salir de clase le pregunté a Rudy qué significado tenía todo esto, y me contestó que había escrito esas palabras en el bocadillo porque no le gustaba la clase de historia de la señorita Stripes. Allí nunca oía nada de lo que le contaba su bisabuelo acerca del pasado de su familia, una de las más antiguas del estado. Era como si los “padres de la nación”, a quienes Rudy imaginaba como clones de Sam el cuervo, escenificaran las lecciones de la maestra sólo para impedirle mencionar los relatos familiares de Rudy. Pero él amaba escuchar a su bisabuelo, y estaba seguro de que el anciano decía la verdad. Por ello había imaginado una lucha por la Historia entre superhéroes de mentirijilla. Cuando le pregunté que me explicara los nombres de sus héroes, Sam y Sonny, dijo que así le habían salido, sin que supiera muy bien el porqué. “Bueno, dijo, creo que vi la letra S donde primero había dibujado una serpiente, o más bien un sendero serpenteante”. Intrigada, quise pisar el sendero imaginario de Rudy para adentrarme en el mundo que había creado en el papel, pero la S del camino se convirtió en una serpiente que, de repente, se irguió en un rayo de sol tan potente que me despertó del sueño. Rudy mi amigo, Sonny el coyote y Sam el cuervo, todos se habían desvanecido en el atrapasueños colgado de la cama.
Este sueño es mi particular metáfora de homenaje, mi muestra de gratitud hacia Rudy Anaya por la profundidad del mensaje que deja patente a lo largo de su producción. De sobra es sabido que ésta ha sido objeto de numerosos análisis basados en diversas pistas de reflexión, pero para este ensayo he querido centrarme únicamente en el aspecto histórico. Al reseñar dicha producción, algunos críticos sentenciaron que en las obras policíacas anayanas, había “too much History and not enough Mystery”. Puestos a buscar rimas impactantes, recuerdo haber pensado, al oír semejante veredicto, que “thinking about life’s Mystery, without digging into History, is doomed to Misery”. Es más, las obras anayanas son a mi juicio mucho más “misteriosas” que otras. Efectivamente, el verdadero objeto de búsqueda del detective anayano es remontar hacia los orígenes de la vida y la identidad de su comunidad, y veo en ello una aventura aún más palpitante que la simple resolución de un crimen de corte clásico, de todas formas presente en el formato anayano. El interés por la Historia no es pues mero entretenimiento nostálgico sino la clave para la supervivencia, tanto cultural como física. Como decía don Eliseo, el sabio vecino de mi superhéroe Sonny: “Lose the language, the threads of history, and the traditions, and the ways of your ancestors will disappear from the earth of la Nueva México” (SW:188; énfasis añadido). 1
1. A partir de este momento abreviaré los títulos de las novelas de Anaya con las siguientes iniciales: BMU (Bless me Ultima), ZS (Zia Summer), RGF (Rio Grande Fall) y SW (Shaman Winter).
A mi juicio las páginas anayanas constituyen “threads of history”, hilos que tejen un gran entramado sobre el estado novo-mexicano para cubrirlo con una rica colcha histórica. Tomo prestada esta metáfora del propio autor, quien comparó ya Alburquerque con un abigarrado patchwork:
The city was an intricately patterned blanket, each color representing different heritages, traditions, languages, folkways, and each struggling to remain distinct, full of pride, history, honor, and family roots. (ZS:211-212)
Ahí aparece la gran preocupación de cada miembro de la comunidad: luchar (“struggling”) por preservar su orgullo, su honor, sus raíces y en definitiva, su historia. El tono bélico que ilustra tal actitud no es fruto del azar. Muchas veces, a lo largo de las páginas anayanas, aparece la idea de una lucha necesaria para poseer el privilegio de relatar su versión de los hechos:
History belongs to the conquerors. (SW:46).
History also belongs to those who control it. (SW:48)
We don’t honor our heroes, Sonny thought. Chicano heroes have been erased from the white man’s history. Forgotten.
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