Mexico Insurgente (quinta/sexta Parte)

En esta última parte habla sobre Venustiano Carranza, el cual Madero define como: ¡un hombre bueno! Y que siendo gobernador de Coahuila desconoció la dictadura de Huerta y nombrándose primer jefe de la revolución. Pero también un hombre apartado de las entrevistas, un hombre que pocas veces se dejaba ver, y muy seco, no hablaba. Pero era un hombre que amaba al pueblo y que en ningún momento dudo en entrar a la guerra, a pesar de que era un hombre de buena posición económica. En aproximadamente 6 meses, todo el norte, exceptuando Nuevo León y Coahuila, era ya constitucionalista. Carranza era un hombre solitario, no dejaba que le hicieran entrevistas. Reed narra con detalle el lugar en donde se encontraba Carranza el cual no era muy agradable y su tolerancia era menos con los cuestionamientos acerca del asesinato de Benton. Después de aquel encuentro Reed no logro realizar la entrevista que el hubiera deseado o la convivencia como la que tuvo con Villa, que en esos lugares era desconocido.

Otra vivencia que tuvo el autor fue en relación con el juego de azar en una casa de apuestas llamada el Cosmopolita donde se apostaban certificados emitidos por las compañías mineras, pagares, hipotecas y plantíos agrícolas ya que en ese tiempo los billetes impresos en papel ordinario por el ejército constitucionalistas no valla nada. Logró sacar algo de dinero de aquel lugar en una partida con un mexicano que desconocía la baraja extranjera.

Para finalizar relata otras experiencias en Valle alegre y los pastores donde como en la mayor parte del territorio mexicano fue bien recibido y acobijado por el humilde espíritu mexicano en busca de libertad.

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