Mexico Negro Capitulo 8

México negro capítulo 8

Este libro en general nos habla de cómo Mexico un país “democrático” no esta ni cerca de ser esto mismo, ya que todo el poder lo controlan unos cuantos que llegan al poder ya sea heredándolo, bajo traición o una serie de actos violentos

Eran momentos difíciles para Plutarco Elias Calles, el pueblo mexicano ya empezaba a correr rumores e insinuaciones acerca de que él era el asesino intelectual de obregón, como siempre el pueblo mexicano ante la incapacidad de expresarse con fuerza ante sus gobernantes hacían comedias de estos mismos, liberando así un poco de su ira ante ellos.

Tanto calles como obregón habían hecho caso omiso a las garantías individuales del país, al haberse reelegido en mira a no dejar el poder, bajo la muerte del presidente obregón se tenia que escoger a su sucesor y calles al ser el líder político de la nación, tendría que hacer esa elección, tendría que esocger a alguien a quien el pudiera manejar, alguien que le fuera leal y escogió a Emilio Portes Gil como presidente interino, Portes Gil era bien conocido por Elías calles, sabia sus aficiones y sabía que no le defraudaría.

Elías calles se mantenía al tanto de lo que los norteamericanos quería por medio de Dwight quien era el embajador norteamericano en el país, el le hacia sugerencias acerca de lo que debía de hacer respecto a las demandas de los grandes empresarios norteamericanos, a los cuales Elías Calles complacía a sabiendas de que ellos eran los que controlaban el dinero del país y como consecuencia ponían en el poder de México al que cumpliera con sus demandas y Elías Calles no quería dejar de ninguna manera el poder, Dwight hacia visitas constantes, su primera gran aportación era respecto a la invasión de las empresas petroleras a las cuales Dwight aconsejo que obtuviera de la Suprema Corte de Justicia un dictamen que le permitiera reformar la Ley petrolera en el sentido de no limitar las concesiones a sólo 50 años, permitir la perforación en las zonas costeras, aceptar que las empresas disfrutaran de la protección de sus gobiernos y hacer más laxos los requisitos para demostrar derechos adquiridos antes de la promulgación de la Constitución de 1917. El 17 de febrero de 1927 la Corte dictó sentencia en el sentido solicitado y Calles envió a la Cámara de Diputados las reformas correspondientes. El conflicto quedó solucionado, pero había otros problemas emergentes a los que se enfrentarían, Dwight advertia de un levantamiento en armas en contra de Portes Gil y le sugería a Calles que tomara las precauciones necesarias y este le recordaba que el gobierno estadounidense lo apoyaba en todo lo que fuera necesario al tratarse de su gobierno

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