Mexico Y La Historia De Su Democracia

MÉXICO

La historia de su democracia

¿Qué es la democracia?, es importante saberlo, ya que es un asunto que nos incluye a todos; puede ser traumática, a veces heroica, pero casi siempre pacífica.

Un régimen que pese a las limitaciones todavía enfrenta la mayoría de los mexicanos.

Parte de dos premisas importantes: 1) La evolución de las condiciones de competencia entre los partidos, lograda a partir de modificaciones progresivas a las leyes e instituciones electorales, ha vuelto inciertos los resultados de las elecciones, lo que permite hablar de una transición hacia la democracia en México. 2) Una visión completa, equilibrada y justa del cambio democrático exige reconocer tanto la convicción y el empuje de las personas y los grupos opositores, como las decisiones y posiciones asumidas en los momentos cruciales por funcionarios gubernamentales y figuras políticas del partido en el poder.

Es importante el proceso democrático en México, porque nace de una revolución. La revolución le dio legitividad a partir de la constitución de 1917 a los sucesivos regímenes revolucionarios.

La fórmula de la revolución del poder en México era educación, salud, infraestructura, paz social pero a cambio de eso no se les da democracia. Dando resultado este régimen.

La existencia de instituciones políticas influyentes se había originado en la revolución de 1910, el porfiriato había logrado pacificar al país después de década de guerras civiles e invasiones y había logrado un apreciable crecimiento económico, pero la paz en país se mantenía a costa de la libertad y de la participación de la gente. La economía se sostenía gracias a los grandes latifundios y a las terribles condiciones laborales y el resultado fue una gran desigualdad y monopolización de la vida política por una dictadura que duró tres décadas.

El gobierno de Francisco I Madero fue inestable, no fue capaz de desmantelar al aparato militar porfirista ni de satisfacer las demandas de algunas de las facciones revolucionarias.

Con la traición de Huerta a Madero se reavivó el movimiento revolucionario con demandas adicionales, villistas y zapatistas pedían el reparto de la tierra, los constitucionalistas de Carranza y Obregón demandaban derechos laborales.

La constitución de 1917 sintetizó los reclamos de los distintos grupos revolucionarios, para el campesino reforma agraria, para el obrero derechos laborales, para los ciudadanos derechos individuales, para el empresario libertad de tutela del estado y para todos, nacionalismo.

Venustiano Carranza y los constitucionalistas deslumbraron en un nuevo marco constitucional el punto de partida para la reconstrucción de un estado y de una sociedad, devastados por la lucha armada.

La constitución de 1917 promovió una presidencia fuerte capaz de encabezar la transformación del país, Carranza el primer titular de ese ejecutivo fuerte empezó a construir las alianzas políticas necesarias para consolidar un poder transformador, hizo alianzas con los empresarios pero también con obreros y la insipiente clase media.

Álvaro obregón ocupó la presidencia entre 1920-1924, su gobierno emprendió una cruzada a favor de la enseñanza y la cultura, pero al finalizar su mandato, la lucha por la presidencia contaminó otra vez la vida política, luego de una rebelión encabezada por Adolfo de la Huerta, Plutarco Elías Calles fue electo para suceder a Obregón, pero otros generales

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