Minas De Potosi

En Bolivia en las cordilleras andinas se encuentra la Villa Imperial de Potosí, aquí está el Cerro Rico, el cual albergó el Sumag Orgo, que fue la mayor mina de plata del continente americano. Convirtiendo a Potosí en la ciudad más grande de América, descubierta después de cuatrocientos años de llegar Cristóbal Colón a nuestras tierras.

Hasta Potosí llegaban los buscadores de tesoros y todas aquellas personas que se dejaban llevar por la ambición, ya que en años se convertían en ricos económicamente.

Los españoles, bajo las órdenes del rey Carlos V, convirtieron a ésta ciudad en lugar de explotación minera, lo cual ayudó a solventar las deudas adquiridas, en su lucha contra los protestantes, con los banqueros europeos. Utilizaron a las comunidades de indígenas para realizar los peores trabajos y coinvirtieron de esta manera a España en la mejor ciudad europea, todos los minerales de Perú y México llegaban hasta allá; sin embargo, no se quedaban ahí, si no que se distribuían a toda Europa por las deudas contraídas.

Los españoles construyeron más de cinco mil túneles para sacar el mineral, luego lo fundían en hornos y convertido en barras era trasladado a los puertos donde esperaban los barcos que lo trasladaban a Europa. Fueron doscientos años en los que el gran Cerro Rico de Potosí estuvo produciendo plata.

En los primeros ciento cincuenta años de la colonia se presume que llegaron a España treinta y cinco millones de libras de plata provenientes de Potosí. Lo que bastaría para construir un puente desde el mismo Cerro Rico hasta las puertas del palacio del rey en España. Al final, ésta cantidad de plata no logró salvar a España de la ruina, ya que fue utilizada para realizar inacabables guerras religiosas, dejándole así una gigantesca deuda con los ingleses, holandeses y franceses.

España logró convertirse en un país industrializado gracias a la plata que se llevaron de Potosí, luego comerciaban en América lo que fabrican con ello.

Convirtieron a Potosí en la ciudad más cara del mundo, aquí se encontraban los productos más exquisitos y una sociedad dispuesta a derrochar la plata. Las mujeres de los colonizadores tiraban por la ventana la mitad de sus vajillas de plata.

Mientras tanto, en el infierno de las profundidades del cerro los indios mascaban coca para soportar el hambre, trabajan a la luz de las velas picando la plata y solo salían los domingos para emborracharse y olvidar el dolor que les provocaba.

Dos siglos duró la explotación de la mina, durante este tiempo más de 8 millones de indios muertos quedaron en la fabulosa montaña de plata. Se terminó el metal al igual que en otras minas de México y Brasil. Potosí la cuidad que más riquezas a dado al mundo, se convirtió en la ciudad más pobre de Bolivia y este en el país más pobre de América del Sur. El Cerro Rico es ahora solo una cascara sin fruto, “de

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