Modelo Económico de los 12 Años del Presidente Balaguer.

Comportamiento de la Economía Dominicana 1966-78

El Modelo de los 12 Años de Balaguer

Introducción

Los modelos económicos no son más que una simplificación de la realidad. El presente informe analiza el comportamiento de la economía dominica durante el gobierno S.E.E. Presidente Joaquín Balaguer Ricardo 1966-1978, conocido también como el Modelo de los 12 Años.

Este periodo de la Historia Económica Dominicana se desarrollará primero haciendo una retrospectiva de sus antecedentes, donde tendrán relevante  protagonismo las consecuencias políticas, económicas y sociales que sucedieron  tanto el magnicidio del Presidente Trujillo Molina como la Intervención Norteamericana de 1965. El Modelo de los 12 Años se divide  en  las siguientes fases: Acondicionamiento de la Política Económica 1966-1968, Etapas del Crecimiento 1968-1973 y Crisis Económicas 1973-1978 y sus correspondientes características.

Amparados en el ´´Análisis Global de las Posibilidades de Desarrollo´´  estudiamos y  analizamos los aspectos antes propuestos. Los temas abordados en esta ocasión poseen un alto valor histórico, sociológico y económico al momento de justipreciar el presente  y el futuro de la economía dominicana.

Antecedentes

Tras el magnicidio del Presidente Trujillo, se desencadenan una serie de sucesos que preludian con la alteración de la propiedad de los bienes productivos. Donde el Estado pasa a controlar la parte más importante del sector manufacturero que para 1961 representaba cerca del 30% del

 volumen de ventas industriales totales.

El pueblo dominicano empieza a disfrutar de mayores libertades democráticas y un contacto más fluido con el mundo exterior después de tanto tiempo de aislamiento con relación a los grandes acontecimientos y los nuevos progresos que fueron presentándose en el contexto global.

La caída del gobierno del Presidente Trujillo Molina y el ascenso de las masas populares constituyen los rasgos de mayor relieve en el acontecer de los primeros años de la década de 1960.

Los trabajadores se organizaron en sindicatos, se aceleró el agrupamiento político alrededor de los partidos, los diversos sectores sociales presionaron para alcanzar un nivel más alto de participación lo que significaba un nuevo estilo de vida política.

Los salarios mejoraron, desaparecieron los servicios gratuitos de la mano de obra y se abrieron nuevos mecanismos de ascenso social.

Con relación al déficit presupuestario, en 1961 se cubrió principalmente con endeudamiento interno a través de préstamos bancarios, ingresos por confiscaciones, depósitos en custodia, traspasos y reserva presupuestaria.

Durante la Era del ´´Benefactor y Padre de la Patria Nueva´´, la estabilidad monetaria y el presupuesto equilibrado era el uno objetivo primordial y el otro instrumento fundamental de la política económica dominicana. Al ajustar los gastos públicos a los ingresos, se eliminaba la posibilidad de un endeudamiento interno creciente por esta vía. Con relación a la Deuda Externa, había sido prácticamente eliminada, años antes de 1960.

El comercio internacional se caracterizó por un alza violenta en las importaciones que pasaron de RD$ 129 millones en 1962, RD$ 160 en 1963 y RD$ 192 en 1964. Las exportaciones permanecieron estancadas presentándose una situación deficitaria en 1964.

La rápida recuperación económica de 1962 permitió superar las cifras del producto interno bruto.

En cuanto a la intervención foránea de 1965 esta representó una brusca alteración del proceso interno y provocó gran desorganización económica y social con graves consecuencias en el desenvolvimiento posterior. Las pérdidas acumuladas del patrimonio nacional resultan incalculables.

Estos procesos contienen el significado histórico de la ruptura de un modelo de política económica que no había logrado aplicarse a su plenitud por lo que el país se vio en la necesidad de emprender un reajuste profundo de la economía, como pasaporte para ingresar en una nueva etapa de estabilidad y crecimiento.

La nueva política a partir de 1966

En julio de 1966 se instala el Gobierno Constitucional surgido de las elecciones generales celebradas en ese año. El modelo que comienza a aplicarse a partir de 1966 tuvo como primer objetivo reacondicionar el consumo a niveles más compatibles con la capacidad productiva nacional y con la capacidad para importar.

La aplicación del modelo implicaba por lo tanto una etapa de transición cuyo significado era el reacondicionamiento general para el futuro esfuerzo.

Dada la existencia de un sector Publico Amplio y cuya formación era ya un proceso irreversible, porque se lo consideraba parte del patrimonio fundamental del pueblo dominicana, el nuevo modelo procura compatibilizar su presencia y complementar su acción con la del sector privado, con lo que se aseguraba la permanencia y futura evolución de una economía mixta con fuerte participación estatal.

La etapa del reacondicionamiento 1966-1968

Desde sus primeros días de ejercicio en el poder, el nuevo gobierno puso en práctica medidas para ordenar los gastos públicos, ajustándolos al nivel de las recaudaciones y canalizándolos hacia las inversiones disminuyendo los gastos corrientes.

Desde el 196 la inversión pública ocupa un puesto importante en el proceso de recuperación y expansión económica que se inicia a finales de 1968 e inicios de 1969. Junto al crédito bancario la inversión pública es un factor fundamental de la alta tasa de crecimiento que se aprecia desde 1969.

La reducción del gasto corriente tenía que reflejarse en una disminución de las cifras del consumo del gobierno, es decir en las Cuentas Nacionales.

La Ley de Austeridad Aprobada se orientaba se orientaba en este propósito, pero además se refería al conjunto de las relaciones obrero- patronales.

La reducción de los gastos corrientes no solo rebajo los salarios, sino que disminuyo los funcionarios del Estado.

Igualmente, la Ley de Austeridad establecía una congelación de los salarios del sector privado con lo que se aseguraba una relación beneficio costo favorable para el proceso de acumulación de ahorros e inversión en las empresas privadas. La pasividad de la inversión privada de 1966-68 se debía a que después de la caída de S.E. P. Trujillo el sector privado radicó en el país en rubros de fácil inversión, con una capacidad superior a las exigencias del consumo.

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