.Mucho antes de la llegada de los españoles a América, los indígenas realizaban ya un intercambio comercial muy fuerte de un extremo a otro del continente

EL PANAMÁ HISPANO

Por: José A. Arcia M.                                                Prof. Javier Muñoz

C.I.P. 8-915-738                                                        30 de enero de 2017

        Mucho antes de la llegada de los españoles a América, los indígenas realizaban ya un intercambio comercial muy fuerte de un extremo a otro del continente, siendo Panamá el punto central de tránsito, hecho demostrado cuando Hernán Cortés durante la conquista de México se encuentra con un comerciante maya que le entrega un mapa donde se indica la ruta de esos intercambios; dicha ruta culminaba con el Istmo de Panamá. Esto era algo que se había llevado a cabo durante mucho tiempo.

Para algunos especialistas el poblamiento del Istmo se dio entre 9500 años A.C. a 8000 A.C., es decir, durante el Pleistoceno. Se han encontrado en la entrada del Canal de Panamá los vestigios más antiguos: puntas de proyectil paleoindias, pertenecientes a la época de los cazadores de mega fauna, extintas al derretirse los glaciares. Se ha encontrado mucho sobre el hombre panameño prehispánico, sus diferentes grados de cultura y costumbres, como la recolección de moluscos y su lenguaje. Este tipo de cultura sugiere la idea de la precocidad de las culturas precolombinas panameñas. Claramente este argumento basado en la situación de puente que tenía el Istmo. Entre 500-1520 D.C., la economía se basaba principalmente en la agricultura y los diferentes cacicazgos permanecían en guerra para asegurar el dominio del territorio de pesca y caza. El 12 de octubre de 1492, luego de 33 días de navegación, Colón avista tierra (las Islas del Archipiélago de las Bahamas) y, creyendo haber llegado a Oriente, denomina a los nativos ‘indios’. En esto, describe cómo los conquistadores les daban a los nativos cuentas de vidrio y cosas sin valor, mientras los nativos les indicaban dónde estaba el oro. La idea de los viajes era encontrar oro y especias. El primer asentamiento español se construyó en Haití (La Española) el 25 de diciembre de 1492. En 1500 como resultado de una desacertada administración en La Española se fomentaron las exploraciones otorgando facilidades a otros navegantes entre 1499-1503 y es así como en 1500 Rodrigo de Bastidas firma un contrato con la Corona donde se le otorga licencia de descubrir tierras no visitadas por Colón, ni otros navegantes ni que pertenecieran al Rey de Portugal. En este viaje se le instruía para encontrar principalmente metales, perlas, piedras preciosas, joyas y negros (considerados esclavos). Bastidas recorre gran parte del litoral atlántico del Istmo, islas Mulatas en San Blas, pero no se detuvo a colonizar pues no era uno de los objetivos del viaje.

Colón realiza su último viaje en 1502 tratando de descubrir el estrecho que lo llevara a Oriente (algo que evidentemente no encontró). Navegó parte del litoral atlántico enterándose de la existencia de minas ricas en Veragua y describiéndole a los reyes cómo vivían los nativos de esta parte, el uso de corales, entre otras cosas. A fin de explotar este oro se establece el 6 de enero de 1503 el primer intento de población: Santa María de Belén, a orillas del río Belén. Esto termina en un fracaso total debido a las corrientes del río y a los enfrentamientos con los aborígenes. Para 1510 se funda la ciudad de Santa María La Antigua de Darién. Vasco Núñez de Balboa llega a Tierra Firme embarcado como polizón, siendo el primer caudillo del Nuevo Mundo que sin status legal se convirtió en dirigente. Con Balboa, Santa María La Antigua del Darién se convirtió en el primer núcleo de población y centro expedicionario de Tierra Firme. Fue foco expansivo para encontrar oro. Balboa traslada este centro a la ciudad de Nombre de Dios (fundada por Diego de Nicuesa, aprisionado en un bergantín viejo). Balboa se distinguía por permanecer al frente de las expediciones, como él mismo se lo informa al Rey Fernando en una carta de 1513, yendo él mismo siempre adelante. Las motivaciones para que Balboa descubriese el Mar del Sur fueron los mismos indígenas que indicaban la cantidad de oro que había hacia allá, además de los trueques de oro por ropa de algodón, situaciones descrita en la carta mencionada anteriormente. Así, luego de pasar peligrosos obstáculos, el 25 de septiembre de 1513 avista Balboa el Mar del Sur. Así toma posesión, en nombre de los reyes, del mar. En 1514 regresa a La Antigua y decide avisar de ese hallazgo a los soberanos, noticia que tarda en llegar, siendo nombrado Pedrarias como Gobernador de la Castilla de Oro en Darién, que es llamada así por el rey Fernando de Aragón debido a las fantásticas descripciones de Balboa. Este descubrimiento demuestra que otro continente estaba entre Europa y Asia. La idea luego de esto era encontrar un estrecho que llevara a las islas de las especias, es decir, las Molucas.

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