Museo Del Tachira

MUSEO DEL TACHIRA”

El día, Domingo 23 de octubre de 2011, nos dirigimos al Museo del Táchira, ubicado en la avenida Universitaria de la Unet, frente a la sede principal de la Universidad Bolivariana de Venezuela (U.B.V) sitio en el cual fuimos atendidos por el ciudadano Pablo Mendoza, quien nos registró en el Libro de Visitas, llevado por el mencionado Museo; y nos hizo el recorrido explicando de manera muy clara y sencilla, todo lo que este posee, a continuación daremos una breve descripción de lo que observamos:

El Museo del Táchira se encuentra en las instalaciones de una antigua hacienda encargada de la cosecha del café, como lo es la Hacienda Paramillo. Actualmente cuenta con 10 salas, en las que nueve se encuentran constantemente abiertas a todo público, mientras que sólo una de ellas es abierta para exposiciones y visitas de grupos particulares, como también la presencia de un reciente inaugurado edificio que alberga especies relacionados con las Ciencias Naturales, como la Geología, Flora y Fauna. Este Museo, maneja ciertas disciplinas como la “Arqueología”, ciencia que estudia las sociedades antiguas; “Antropología”, ciencia que se encarga del estudio del hombre; e “Historia”; ciencia que estudia la evolución de la Humanidad. Además, administra una red de museos disperso por el territorio tachirense como lo son, el Museo de Queniquea, de San Simón, Pregonero, Capacho, Delicias y San Antonio.

Se han realizado numerosas excavaciones en el Estado, como en García de Hevia, Delicias, San Joaquín de Navay, Capacho, Queniquea, y en el Municipio Ayacucho. Los yacimientos más importantes que han permitido establecer las características de los grupos más antiguos, se encuentran en la parte norte del Estado, Seboruco, específicamente en Las Mesas y Santa Filomena. Estos yacimientos poseen abundantes restos de conchas de caracol, que fueron utilizados para la alimentación, y material lítico como piedras de moler y martillos”. Características como esas

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comprueban que los grupos étnicos que poblaron tierras tachirenses poseían cierta organización, que les permitía afrontar las actividades como la alimentación, la caza, los cultivos y las viviendas. Igualmente, un yacimiento muy estudiado y analizado se ubica en Colinas de Queniquea, donde se encontraba una aldea indígena, “allí se puede observar unas terrazas en los cerros, con algunas particularidades que nos evidencia el notable desarrollo cultural basado en construcciones con técnicas arquitectónicas”; Además, por medio de las investigaciones realizadas se han obtenido una variedad arqueológica como vasijas de cerámica, adornos como collares, utensilios para cazar y alimentarse como las piedras de moler, y martillos, conchas de moluscos, así como restos óseos.

Se pueden apreciar los hallazgos fósiles localizados en diferentes partes del mundo y que han permitido

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