Método Lancasteriano

Después de la Independencia de México todos coincidían en que la nación debía suprimir la ignorancia y para ello era necesario implementar un método prometedor de bajo costo que ayudara a resolver parte del problema educativo y rompiera el monopolio que ejercía el Clero en materia de educación; siendo este el SISTEMA LANCASTERIANO surgido en Inglaterra por Joseph Lancaster británico y difundido en México por el periódico mexicano “El Sol” , mismo nombre que lleva la primera escuela Lancasteriana.

La escuela Lancasteriana “aplicaba el método de la enseñanza mutua, que consistía en que los alumnos más avanzados enseñaban a grupos de diez niños; de este modo, un maestro podía instruir, indirectamente a grupos de 300 escolares”.

 Este método comenzó en el año de 1822 hasta el año de 1869.

La escuela Lancasteriana se dividía en:

 Instrucción Elemental donde se impartían las materias de Lectura, escritura, cálculo, gramática y catecismo.

 Educación Secundaria impartiéndose: Elementos de Latín, Francés, Geografía, Historia Mitología, dibujo y Matemáticas.

 Escuela Normal donde se enseñaba la Teoría y práctica del método de Enseñanza Mutua.

Algunos de los castigos de aquella época para mantener la Disciplina Escolar consistía en castigos menores como:

 Poner de pie durante toda la clase con orejas de burro y letrero a pecho “soy burro”.

 No salir a recreo y permanecer todo el día en la escuela.

Los castigos mayores eran por mala conducta y estos eran:

 Encerrarlos en un cuarto oscuro, hincados con piedras en la mano en un hormiguero o atados de un pie durante toda la mañana o tarde de un palo largo.

Los más comunes eran:

 Coscorrones o pellizcos en todo momento al equivocarse, no contestar o corregir a la maestra.

Los lugares para la enseñanza eran edificios viejos acondicionados, cuarto larguísimos con mesas y bancos de madera colocadas en hilera, con cajones a los lados para colocar útiles escolares, un enorme pizarrón y percheros; además parte del material que empleaban era hecho por ellos mismos en trabajos manuales y otros eran comprados.

Los apoyos didácticos que empleaban más eran la mesa de arena, la pizarra, el pizarrón, el lápiz, la pluma de canutero, la tinta, los libros de texto, los carteles, el telégrafo y el ábaco.

La evaluación que se llevaba en aquel entonces era muy rigurosa, memorística y hasta puede decirse antipedagógica, contraria a la evaluación de hoy en día donde los exámenes todavía prevalecen estos se aplican bimestralmente por escrito, pero también se toman otros aspectos como participaciones, tareas, disciplina, trabajos, exposiciones, asistencia, entre otras estos dependen de la materia.

También les evaluaban poesías, dramatizaciones, fabulas, cuentos, dibujos o trabajos

...