Occidentalismo

1- Del párrafo seleccionado del texto de Buruma y Margalit, se desprenden varios análisis posibles. El primero de ellos es que el alma rusa que tanto enorgullece a los eslavófilos del siglo XIX, no es mas que una marcada influencia del romanticismo alemán. Por lo tanto estamos en presencia de una gran paradoja, ya que el nacimiento del occidentalismo, se da dentro de Europa, en Alemania misma, y surge como nos explicara Isaiah Berlin, por la humillación que habían sufrido los prusianos por parte de los franceses. Ante el dominio francés en lo cultural, político y militar del mundo occidental, los alemanes contrapusieron espiritualidad y poesía del alma de la nación1 frente a la vacía y despiadada sofisticación francesa.

En segundo termino, en cuanto a antítesis se refiere, los eslavófilos veían como una enfermedad occidental la inteligencia racional, esto lo ejemplifica Dostoievski cuando dice “No debemos tratar de resolver los problemas por medio del intelecto humano; hemos de buscar por el contrario, la salvación. No podemos captar el sentido trágico de la vida por medio de la razón, sino solo a través de la sabiduría del corazón” La mentalidad practica y capitalista de occidente, que siempre busca la felicidad, choca de plano con esta filosofía.

Otro punto a tener en cuenta es el siguiente; “El odio de todo aquello que se asocia con el mundo occidental, que tiene su epitome en Estados Unidos, sigue estando vigente (…) tacharlo de izquierdista o Derechista seria llamarnos a engaño.2” Los Japoneses que participaron en la reunión de Kioto se opusieron fuertemente a la civilización maquinista y al americanismo. Por otro lado en Alemania, Hitler dijo “(...)Sin la mecanización, América se desintegraría mas rápido que la India” Heidegger lo llamaba Amerikanismus y declaro que “socavaba el alma europea”, Moeller van der Bruck señalaba que la americanidad “No debía entenderse en términos geográficos, sino espirituales”. Pero el antiamericanismo es una parte del todo. “Los judíos alemanes(...)estaban orgullosos de poseer la cultura alemana,(...)pero para los judíos del este, los alemanes eran fríos, arrogantes, materialistas y maquinales, no tenían alma. Y esta era asimismo una forma de occidentalismo.”3

Tanto en el occidentalismo como en el orientalismo (y en todos los ismos en gral) esta presente el prejuicio de que el otro es inferior porque piensa distinto, luce distinto,tiene otras creencias, otras elecciones sexuales, pero cuando este lleva a la deshumanización y adquiere características multitudinarias peligra la destrucción de la especie.

“El traumatismo que representa para los occidentales (…) el genocidio de los judíos europeos (…) situó esta versión del racismo en el grupo de opiniones públicamente inconfesables, pero no modifico radicalmente la opinión que occidente ha tenido desde siempre sobre el otro no europeo”4

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